La dotación de un obús autopropulsado Pion de 203 mm de la agrupación de tropas Oeste destruyó posiciones, búnkeres, personal y piezas de artillería de las Fuerzas Armadas de Ucrania, incluido un obús M777 de 155 mm de producción estadounidense, comunicó el Ministerio de Defensa ruso.

Los blancos fueron impactados con proyectiles de fragmentación de alto explosivo a una distancia de hasta 30 kilómetros.

«Hubo que operar muy rápido. Permanecer en posición durante más tiempo conlleva un gran riesgo. Lo más difícil es el trabajo de los cargadores, ya que cada proyectil pesa 110 kilogramos. El sistema de alimentación del cañón es automático», precisa el comunicado.

El reconocimiento de objetivos y el guiado del cañón se llevaron a cabo mediante drones.

Los cañones-obuses autopropulsados 2S7 Pion fueron concebidos durante la Guerra Fría para destruir objetivos clave en la profundidad de la defensa enemiga. Tienen un alcance de 37 y 47 kilómetros para proyectiles convencionales y propulsados a chorro, respectivamente. Su arsenal también incluye proyectiles nucleares.