Marc Casadó sigue superándose partido a partido, sea quién sea el rival. El joven centrocampista, de 20 años, afrontaba su primer Clásico después de una gran actuación contra el Bayern de Múnich. El futbolista de Sant Pere de Vilamajor no se arrugó ni por el escenario ni por el rival y superó su nivel del miércoles confirmando que se ha convertido en un futbolista indiscutible para Hansi Flick. Porque a pesar del regreso de Frenkie de Jong y Gavi, a ver quién saca ahora a Casadó del equipo titular.

El canterano jugó 65 minutos, hasta que fue sustituido por Dani Olmo. Se vació desde el primer momento, demostrando ser aquel perro de presa indispensable, como le bautizó Pedri. Imprimió carácter, futbol, criterio… “Dadme once Casadós”, decía Rafa Márquez, cuando lo tuvo a sus órdenes en el Barça Atlètic. También parece quererlos Hansi Flick, que no pudo aguantarlo más sobre el verde porque vio una amarilla antes del descanso por cortar un contragolpe de Vinicius Jr.

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Pero Casadó no solo es un futbolista defensivo, que rasca. Es un jugador hecho en La Masia, que tiene mucho fútbol, criterio y más personalidad, como demostró la temporada pasada en el filial. De eso va sobrado. Era cuestión de confianza y continuidad. Porque la semana más importante de lo que va de curso, el centrocampista catalán ha sobresalido con dos asistencias, una ante el Bayern de Múnich, en el segundo tanto de Raphinha que suponía el 3-1, y otra contra el Real Madrid en el primer tanto de Lewandowski. Ya lleva cuatro pases de gol en lo que vade curso.

Casadó también es todo orgullo. Y seguramente está explotando en su mejor contexto. Flick tiró de él tras la lesión de Bernal y Marc está aprovechando su gran oportunidad