Wayne Rooney, actualmente entrenador del Plymouth Argyle (de la segunda división), fue acusado hoy por la Asociación Inglesa de Fútbol (FA) por su comportamiento en el accidentado partido del sábado ante el Blackburn Rovers. El legendario ex delantero de Inglaterra, Manchester United y Everton fue expulsado por supuestamente insultar al cuarto árbitro y volver al campo después de ver la cartulina roja.

Los hechos sucedieron cuando el Plymouth ganaba por 1-0 y el Blackburn anotó el  gol del empate en el minuto 86. Rooney y sus jugadores consideraron que el tanto no debió subir al marcador y  el técnico, enfurecido, se dirigió al cuarto árbitro.

Se fue y volvió a campo para celebrar un gol

El árbitro James Linington le mostró la tarjeta roja a Rooney y se dirigió al túnel de vestuarios del Home Park Stadium, pero volvió al campo para celebrar el gol de Morgan Whitaker en el minuto 97 que dio al Plymouth la victoria por 2-1.

«La conducta del entrenador fue supuestamente inapropiada y/o utilizó palabras abusivas y/o insultantes hacia un árbitro del partido, lo que llevó a su expulsión», dijo la FA en un comunicado. «Se alega además que su conducta tras ser expulsado fue inapropiada y/o violenta. También se alega que al regresar al campo de juego tras ser expulsado su comportamiento fue inapropiado».

«Merecí la expulsión»

Rooney tiene hasta el martes para responder a los cargos, aunque el ex capitán de Inglaterra dijo el lunes que se merecía la expulsión. «Es la primera vez que recibo una tarjeta roja como entrenador», admitió a TalkSport.

«Trabajamos muy duro para ganar el partido y que nos la quitaran por un error de los árbitros me pareció muy duro. Reaccioné de una manera que probablemente no debería haber hecho y la tarjeta roja era merecida desde ese punto de vista», seguró Rooney.

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Rooney se hizo cargo del Plymouth de cara a esta temporada y el club de la segunda división del Championship figura en el puesto 14 de la clasificación.