Por una noche, el Yankees Stadium pareció tener de regreso el espíritu de su capitán Derek Jeter al recobrar vida en el cuerpo de Anthony Volpe, pues el joven hizo absolutamente de todo para ayudar a Yankees de Nueva York a seguir con vida en la Serie Mundial. En una noche con un cuento inesperado de la mano de los más jóvenes de los Mulos, incluidos Austin Wells y Luis Gil, el equipo neoyorquino tomó algo de aliento en el Clásico de Otoño al dar paliza por resultado de 11-4 a los Dodgers de Los Ángeles en el Juego 4 que fue de vida o muerte para el equipo del Bronx.

Por segunda noche consecutiva, Freddie Freeman no dejó a los fans de Yankees completar su famoso «roll call» en la primera entrada antes de poner a Dodgers arriba con otro tablazo de vuelta entera con Mookie Betts en circulación para el 2-0 en la pizarra. El home run es el cuarto en esta Serie Mundial para Freeman  y su sexto juego consecutivo en el Clásico de Otoño, algo nunca antes hecho en MLB.

Pero en esta ocasión, Yankees por fin respondió rápido y en el segundo episodio tras base por bolas de Anthony Volpe y robarse la segunda base,  llegó el batazo que parecía empataba el encuentro del madero de Austin Wells, pero este dio en la punta de la barda. Un mal corrido solo le permitió al shortstop de los Mulos a tercera al pensar que la pelota había sido atrapada. Volpe por fin pisaría el pentágono con rodado de Alex Verdugo para borrar el cero del electrónico para los del Bronx.

Una entrada después los Yankees le llenaron las bases al relevista Daniel Hudson y dos outs, Volpe aprovechó el primer lanzamiento que vio y apenas la puso del otro lado de la barda para un grand slam. Eso le dio la ventaja a los Bombarderos por pizarra de 5-2.

La cuarta entrada sería la primer entrada sin daño para ninguno de los dos equipos, pero en la quinta el abridor de Yankees, Luis Gil, se metería en problemas. Primero permitió un cuadrangular solitario del bat de Will Smith y tras dar base por bola a Tommy Edman el dominicano salió el juego.

Gil es el tercer abridor al hilo de Yankees que no puede lanzar las cinco entradas para aspirar al triunfo con cuatro episodios lanzados con cinco hits, dos bases por bolas, un ponche y cuatro carreras limpias permitidas, algo que ha puesto mucha presión al bullpen de Yankees 

Tim Hill lo suplió en la loma de los disparos y fue recibido por Shohei Ohtani con sencillo al central. El zurdo compondría forma y cpnseguiría dos rodados consecutivos, pero los mulos no pudieron completar en ninguna de las dos ocasiones. La segunda incluso fue revisada y cambiada la decisión para que anotará Edman el 5-4. Clay Holmes entraría por Yankees y retiraría a Teoscar Hernández para cerrar la quinta y la sexta sacó en orden.

En el sexto rollo, Yankees recuperaría una carrera gracias un tremendo leñazo de Wells a una recta de 94.6 MPH de Landon Knack para un home run solitario que pondría el score 6-4 a favor de los neoyorquinos.

Mark Leiter Jr. fue el siguiente relevista de Yankees de subir el montículo e inició con ponche a Smith, después base por bola a Edman, quien se robó la segunda, y finalizó su actuación con ponche a Ohtani. Aaron Boone decidió traer a su mejor relevista en Luke Weaver para enfrentar a Betts y le salió el movimiento al manager pues el pitcher derecho le propinó amargo chocolate al segundo bat de Dodgers.

Knack lanzaría su última entrada en relevo en la séptima al retirar en orden a Yankees para completar cuatro capítulos de labor con dos ponches, dos hits permitidos, uno de ellos el cuadrangular. El esfuerzo del derecho mantuvo el juego cerca para Dodgers y así darles una oportunidad al final del encuentro.

El único problema es que Weaver venía filoso para la octava y retiró en orden a los bats de Dodgers para acercar a los Mulos a solo tres outs del triunfo.

Brent Honeywell Jr. fue el siguiente seleccionado por el manager de Dodgers, Dave Roberts, para subir a la lomita y este tras conseguir out de Anthony Rizzo se metió en serios problemas. Primero Anthony Volpe le conectó doblete, seguido por base por bolas de Austin Wells y después un doble robo para poner corredores en posición de anotar. Alex Verdugo tendría un enorme turno de 11 lanzamientos que terminaría en rodado que enviaría al shortstop a home y llegaría antes que el disparo para el 7-4 a favor de Yankees.

Ese turno maratónico del mexicano al parecer cansó a Honeywell y tres lanzamientos después Gleyber Torres le conectó una recta de 94.2 MPH al jardín derecho para un home run de tres carreras para el 10-4 a favor de Yankees.

Juan Soto y Aaron Judge por fin pondrían su granito de arena, el primero con doblete y el segundo con sencillo remolcador para aumentar la paliza a 11-4 para los Bombarderos del Bronx.

Boone con una gran ventaja mandó a Tim Mayza al relevo por Weaver y este se vio intratable al retirar en orden Kiké Hernández, Chris Taylor y Will Smith para el último out del triunfo de Yankees. Holmes se llevó el triunfo y Hudson la derrota.

El «New York, New York» de Frank Sinatra sonó a todo pulmón en el Yankee Stadium y así los Yankees se mantienen con vida para un juego más al poner la Serie Mundial 3-1 aún a favor de Dodgers.

La Serie Mundial continúa el miércoles con el Juego 5 a las 8:08 pm este de los Estados Unidos, con una repetición en el enfrentamiento del Juego 1 con Gerrit Cole y Jack Flaherty abriendo por Yankees y Dodgers, respectivamente. Para los Mulos cada juego es de vida o muerte y aunque los californianos tienen algo de cuerda no pueden permitir despertar aún más los leños de los Bombarderos.