El pasado miércoles, 21 de agosto, la cantidad de homicidios ocurridos en medio de la represión postelectoral en Venezuela aumentó a 24. Ese día murió Andrés Alfonso Ramírez Castillo, de 36 años, luego de que lo hirieran de bala en el abdomen, el cuello y las piernas durante la protesta postelectoral que ocurrió la tarde del 29 de julio en el Obelisco de San Jacinto, en Maracay, estado Aragua.

Ramírez Castillo es la séptima víctima asesinada en la manifestación en donde también balearon a Rancés Daniel Yzarra Bolívar, Jesús Ramón Medina, Anthony David Moya, Gabriel Alfredo Ramos Pacheco, José Gregorio Tovar Perdomo y el sargento de la GNB José Antonio Torres Blanca.

De acuerdo con periodistas de la región, consultados por Monitor de Víctimas, las cientos de personas que acudieron a la manifestación en el Obelisco de San Jacinto fueron reprimidas por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuando, en medio de las lacrimógenas, comenzó un tiroteo. Testigos aseguraron que los disparos salieron de la sede de la 42 Brigada de Infantería Paracaidista, hasta donde se habían acercado parte de los manifestantes.

De acuerdo con el diario El Siglo, Ramírez Castillo murió luego de estar durante 23 días en el Hospital Central de Maracay. Era padre de dos hijos y se ganaba la vida como chofer de camiones.

Con Ramírez Castillo son once las personas que murieron a manos de las fuerzas del Estado en medio de la represión postelectoral. Otras seis lo hicieron por disparos de presuntos colectivos.

Distrito Capital se mantiene como la región en donde asesinaron a más personas (ocho) durante las manifestaciones contra los resultados electorales que dieron como presunto ganador a Nicolás Maduro. Le sigue Aragua, con siete, y Miranda y Zulia con dos en cada estado. En Táchira, Lara, Yaracuy, Carabobo y Bolívar mataron a una persona en cada entidad.