106 días han pasado ya desde el 15 de junio. Un lunes estival que el RCD Espanyol arrancó publicando, de buena mañana y vía ‘X‘, la imagen de Martin Braithwaite pasando la habitual revisión médica con el resto de sus compañeros y que terminó con el danés, ‘Pichichi’ de la pasada Liga Hypermotion con 22 goles, quedando desvinculado de la entidad.

Exactamente dos horas y 29 minutos pasaron entre el primer tuit, divulgado a las 9:26 AM, hasta el segundo (11:55 AM), en el que el club anunció que Braithwaite había «comunicado al RCD Espanyol que ejecuta la cláusula de liberación incluida en su contrato y, por tanto, deja de ser jugador blanquiazul», rezaba el comunicado.

Un duro golpe para el espanyolismo, que vio como en las semanas siguientes la dirección deportiva que encabeza Fran Garagarza apostaba por Alejo Veliz, Irivin Cardona y Walid Cheddira para suplir al de Esbjerg, autor de 32 goles en sus dos temporadas como blanquiazul. Uno (anotado por Veliz, ante el Rayo) llevan los llamados a ser sus reemplazos en 11 jornadas.

Las mismas que ha disputado Braithwaite en la Série A brasileña, en la que milita desde su fichaje frustrado por el Olympiacos y su posterior incorporación a Grémio. Y en las que Martin, a sus 33 años, ha logrado convertirse ya en la referencia del ‘Tricolor’.

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Desde su llegada, el ex perico lidera a su nuevo equipo en tantos (5), participaciones en goles (7), disparos totales (25), disparos a puerta (11), grandes ocasiones creadas (3) y duelos aéreos ganados (24). Unos números que demuestran que el delantero, al que le restaba un año más de contrato en el Espanyol y que recientemente declaró sentirse «muy bien» físicamente, todavía tiene cuerda para rato.