Al PSG le quedan tres partidos para darle la vuelta a la situación delicada en la que se encuentra el equipo en Champions League. Ahora mismo la palabra fracaso está en el horizonte y si no consigue meterse entre los 24 primeros una vez acabe la fase de liguilla será uno de los golpes más duros para el equipo francés en los últimos tiempos. 

El tropiezo ante el Bayern les ha dejado al límite y Marquinhos ha analizado la situación tras el partido, dejando claro que una de las razones de la derrota en Múnich es el arbitraje. 

»No nos gusta hablar del árbitro, pero fue duro con nosotros. No nos lo puso fácil. Todas las decisiones del 50-50 fueron a favor del Bayern. En la situación de gol, el portero estaba bloqueado. Le pedí explicaciones al árbitro”, describe el brasileño. »Un jugador lo bloquea completamente. No juega la pelota. Después es muy difícil para el portero que no puede hacer nada. Estamos en una situación delicada, pero seguimos confiando». 

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En la misma línea habló Vitinha, que también comentó la expulsión a Dembélé. »Salimos con la impresión de que el partido es diferente si no esa roja dudosa».