Quiero ser una leyenda del Barça
Espuelazo Puro
La lesión de Domen Makuc precipitó el año pasado su ascenso al primer equipo, pero Petar Cikusa confirmó enseguida todas las expectativas que tenía el Barça con él desde que lo captó con 13 años junto a su hermano mellizo Djordje, cedido ahora al Montpellier para reincorporarse más rodado en 2025 al equipo de Carlos Ortega.
A sus 18 años, Petar es uno de los jugadores del momento, ya habitualmente el central titular del Barça y, si sigue con esta progresión, referencia también de presente y futuro de la selección. Este sábado (17.30 h/E3 y LaLiga+) volverá a la acción en el Barça-Guadalajara de la Liga ASOBAL.
Tras un año rodeado de los mejores jugadores del mundo, ya sean compañeros o rivales, ¿qué evolución ha notado en su juego?
Yo creo que, al principio, el año pasado fue una sorpresa, algo inesperado, nadie me conocía y tuve ese salto del joven que está en el primer equipo y está jugando muy bien, pero este año es diferente. La gente ya me conoce, ya saben lo que hago. La evolución ha sido, sobre todo, en la confianza, en confiar en mí mismo: da igual quién tenga al lado y seguir recto a portería.
[+] Escucha la entrevista completa a Petad Cikusa:
Petar Cikusa, la joven joya del Barça de balonmano a sus 18 años,
¿Los rivales le tratan ya de forma diferente?
Más que me salgan porque sea peligroso en el juego, creo que sobre todo me dan hostias muy fuertes porque a lo mejor vieron el partido de la semana anterior y vieron que metí algún algún gol muy bueno, o metí seis goles, y piensan: ‘¡Pues mira, hoy este no va a meter!’ Eso es lo que más estoy notando sobre los rivales.
«Quiero seguir toda mi vida en el Barça. Tengo contrato hasta 2027, estoy feliz y, si quieren más, pues que vengan»
¿A qué le obliga esa vigilancia más extrema?
Si me vigilan tanto, para el resto del equipo es mucho mejor porque habrá más espacios libres. Yo intento siempre dar lo máximo de mí, así que si, algún día no tengo que meter seis goles y sólo tengo que meter uno y ayudar al equipo a ganar el partido repartiendo más balones, yo firmo eso.
Petar Cikusa, rodeado de rivales durante el partido de Champions entre el Barça y el Magdeburgo
Pasó de golpe a jugar con juveniles a estar en la élite del balonmano. ¿Dónde está la gran diferencia?
En el físico de rivales. En juveniles había gente fuerte, pero tampoco era mucha diferencia. En cambio, enfrentarme ahora a gente más grande que yo, que están mucho más fuertes, me perjudica mucho a mi forma de jugar de ‘uno contra uno’ e intentar meter gol. En juveniles era muy fácil y aquí es casi imposible. Tengo la suerte de que intento ser lo más rápido posible en el ‘uno contra uno’ y, si me pillan, me pillan, y si no, no.
De hecho, está recibiendo golpes muy fuertes, por su complexión física más atlética a veces parece que le van a romper. Sea como sea, está aguantando esos marcajes tan duros.
Es verdad que me tengo que poner mucho más fuerte. Tengo que coger kilos y peso, pero llevo ya tantos años jugando al ‘uno contra uno’ que ya me he acostumbrado a que me den hostias y me revienten, por eso aguanto los golpes aunque sean muy fuertes.
«A veces el dinero es importante, pero yo sólo llevo dos años en el Palau y, de momento, me tendrán aquí mucho tiempo”
Usted es ahora generalmente el central titular del Barça con sólo 18 años. Palabras mayores.
Es muy difícil, primero de todo jugar en el primer equipo y luego en un club que te exige tanto, ganar muchos títulos, pero estoy jugando muy bien e intento mantenerme en esta forma. Me da igual lo que la gente diga, si estoy mejor que no sé quién, yo intento afrontarlo de esta manera para mi futuro, para seguir creciendo yo mismo y para poder ayudar al equipo. Ese es mi objetivo de hoy en día.
¿Tiene la sensación de que todo está yendo demasiado rápido?
El año pasado sí que fue todo mucho más de golpe, pero este año el equipo ya se ha acostumbrado a mí, mis compañeros ya me entienden, saben cómo juego, yo sé cómo juegan ellos. Creo que ya forma parte del equipo a pesar de mi edad, aunque siempre he dicho que la edad no importa, lo más importante es que un jugador te sirva para meter goles, dar asistencias y ganar el partido. También Domen Makuc se ha recuperado y está jugando bien. Pol Valera está lesionado y el equipo necesita a un central más.
Petar Cikusa recibió esta semana una distinción de Puma, uno de sus patrocinadores
¿Puede hacer todavía vida normal o ya le paran por la calle y esas cosas?
En el fútbol es diferente, si jugara a fútbol, sería imposible salir a la calle, pero en balonmano, como tampoco se ve mucho y la gente no conoce mucho a los jugadores, es mucho más fácil y puedo salir a la calle. Alguna vez por la calle me han pedido alguna foto, autógrafos, pero me lo tomo con calma porque yo también he sido pequeño y sé cómo se sienten los chavales cuando se acercan a ti y sé cómo puedo ayudarles para que estén contentos.
Hace un año ya dijo en otra entrevista con MD que le gustaría seguir toda su vida en el Barça. ¿Esa idea sigue vigente?
Sí, siempre lo voy a decir, yo quiero estar en el Barsa hasta que sea una leyenda, hasta que pueda ganar muchos títulos, más que Andrei Xepkin si se puede. Lo tengo en La Masía y siempre me está diciendo a ver si lo voy a trabajar y ya llevo una Champions con 18 años. El Barça me ha dado mucho, sobre todo en la base, que fue muy complicado al dejar la familia y estar en La Masía solo con mi hermano. Ha sido todo muy duro, pero ahora estoy aquí, estoy muy bien, tengo contrato hasta el año 2027 y estoy muy feliz. Y, si quieren más, pues que vengan.
«Estoy tranquilo, con los pies en el suelo, intentando dar cada día lo máximo porque quiero ser uno de los mejores del mundo”
Si sigue con esta progresión, será lógico que otros clubs le hagan buenas ofertas. ¿Qué mensaje daría a la afición en ese sentido?
El balonmano y el deporte es así. A veces el dinero es importante, pero yo creo que, aparte de eso, yo voy a estar aquí porque llevo sólo dos años en el Palau, la gente está siendo muy buena conmigo, creo que ha sido y está siendo muy buena con todos los jugadores. Bueno, si a lo mejor en 2035 me llega una oferta, pues que llegue, pero de momento me tendrán aquí durante mucho tiempo.
Petar Cikusa, celebrando la victoria del jueves contra el Magdeburgo
¿Usted cómo encaja cuando se dice que será uno de los mejores jugadores del mundo, alguien diferencial?
Yo estoy tranquilo. El año pasado fue todo muy rápido y alguna vez tenía que estar un poco subidito, pero ahora estoy muy tranquilo, con los pies en el suelo, intentando cada día dar lo máximo de mí porque lo que yo quiero es que me tengan respeto en el balonmano y ser uno de los mejores del mundo. Para mí sería un objetivo, algo que quiero que pase en el futuro.
El propio Dika Mem, que le está ayudando mucho porque él vivió algo parecido a su edad, ha dicho que usted puede marcar una época en el Barça.
Tampoco solemos hablar mucho de esto. Hemos cogido mucha confianza uno con otro y nos llevamos muy bien. Poco a poco. Es algo muy top que uno de los mejores, o el mejor jugador del mundo, te diga que puedes marcar una época en el Barça, eso me hace muy feliz a mi, a toda mi familia y a la gente que quiere que siga aquí.
«La edad no importa, lo más importante es que un jugador te sirva para meter goles, dar asistencias y ganar el partido”
La puerta del Barça le ha abierto seguramente antes de lo esperado también la puerta de la selección española. Aunque fuese reserva, ¿qué ha supuesto vivir desde dentro los Juegos Olímpicos con sólo 18 años?
Como nunca lo había vivido, no sabía cómo era. Yo ya sabía que era muy difícil jugar porque tenía que ser por lesión de un jugador y no quería que pasase nada, pero yo soy un jugador que le gusta jugar a balonmano y, si no juega, se come la cabeza y luego se enfada y tal.
¿Se comió un poco la cabeza en París?
Sí, bastante, pero sabía que era muy complicado porque estaba allí para ayudar al equipo por si alguien se lesionaba. Fue muy guay, la Villa Olímpica, París también es increíble. Lo disfruté mucho y, de la competición aprendí sobre todo que hay que luchar hasta el final.
Djordje y Petar Cikusa, junto a su padre, Zoran, en los pasillos del Lanxess Arena de Colonia tras ganar la Champions 2024
Usted y su hermano Djordje han entrado en la próxima convocatoria de Jordi Ribera.
Estar en la selección es maravilloso. Desde que entras en la base, ya piensas en cuándo vas a debutar con la absoluta, en cuándo vas a jugar con Gonzalo y esos jugadores. Yo me lo tomo como una experiencia más para disfrutar y pasármelo bien, pero sobre todo para dar lo máximo de mí porque quiero estar en enero en el Mundial.
¿Espera con impaciencia que Djordje vuelva al Barça con usted la próxima temporada?
Ojalá vuelva porque es mi hermano, pero eso depende de él, de cómo juegue. Ya veremos el año que viene.
«Ya me he acostumbrado a que me den hostias y me revienten, por eso aguanto los golpes aunque sean muy fuertes”
¿Ha tenido algún ídolo de infancia?
Tuve sobre todo a Aron Palmarsson, pero luego me fijaba mucho en Raúl Entrerríos, en centrales básicamente, Luka Cindric, Domen Makuc, Dika Mem ahora porque estamos ahí juntos y ahora sé cómo es estar y jugar con él. También diría Nikola Karabatic.
Si tuviese barra libre para fichar, ¿qué rival le gustaría tener como compañero en el Barça?
Todos los que están en el Barça.
Esos no cuentan, ya son sus compañeros.
Ludovic Fábregas porque es un pivote que te coge todos los balones. Tampoco he tenido mucha relación con él, pero es muy buena persona, en el Mundial de clubs hablé con él y es un tío fantástico. También elegiría a los hermanos Costa, a Ferran Castillo, Víctor Romero, a algunos de mi generación.
Lee también
Noticias en Maracaibo
NOTICIA DESDE: AQUI
Ultimos partidos en vivo: [livescore path=/live]
