Una vez más, la intensidad y el ahínco no le fue suficiente ya no para ganar, sino para generar ocasiones claras de peligro. Ni siquiera la figura de André Almeida, que mejoraba cada balón que recibía, pudo desdibujar a un Leganés que en la primera mitad se mostró sin alternativas en ataque pero riguroso y muy ordenado en una defensa que impedía cualquier atisbo de peligro.

Pero todo cambió en la segunda mitad. El Valencia salió mucho más dubitativo al césped y el Leganés aprovechó que el partido se rompía para que el encuentro se desequilibrara a su favor.

Galería

Adrià Altimira y Juan Cruz ganaron peso en el encuentro y fueron los grandes referentes de un Leganés que llegó al área pero que no encontró a Sebastian Haller en ningún momento, en parte por la soberbia actuación de Mosquera. Pasó en el minuto 58, cuando Javi Rodríguez sacó un centro desde la línea de fondo tras un magnífico pase filtrado de Altimira, pero ahí estuvo Mosquera para llegar antes que el costamarfileño. También la tuvo dos minutos más tarde Juan Cruz, que recibió en la frontal un gran pase de Altimira, aunque el disparo del argentino se marchó cercano al poste izquierdo de la portería de Mamardashvili.

Lee también

A Baraja se le marchaba el partido y por eso metió a Diego López, que revolucionó el ataque del Valencia primero con un disparo que se marchó alto de la portería de Dimitrovic y después con un chut que tuvo que detener el guardameta ‘pepinero’, que sólo tuvo que actuar una vez en todo el encuentro.

El partido parecía dispuesto a morir con empate a cero, lo merecido por ambas partes, pero ya en la prolongación un magistral Roberto López amagó el disparo desde la frontal, provocando que todos los defensas se abalanzaran sobre él, y encontró a Óscar, que desde el balcón del área lanzó un zapatazo que expulsó el palo izquierdo de Mamardashvili, que dejó sin goles un encuentro que no saca de pobre a nadie pero que, sobre todo, sigue dejando en descenso al Valencia una jornada más.