El brasileño Lucas Paquetá, centrocampista del West Ham United, insistió en negar las acusaciones que pesan sobre él por amaño de partidos y apuntó a filtraciones de personas cercanas al caso que tratan de manchar su imagen.

Paquetá está acusado por la federación inglesa por supuesto amaño de partidos al recibir tarjetas amarillas a propósito de determinados encuentros de la Premier League. El jugador se enfrentará a una audiencia que comenzará en marzo del año que viene y que puede resultar en una sanción que amenaza su carrera deportiva.

En una publicación en Instagram, Paquetá ha salido al paso de los rumores que apunta a que de ser culpable recibiría una sanción de por vida y no podría volver a jugar al fútbol.

«Estoy frustrado y triste por haber leído artículos incorrectos y falsos en la prensa, tanto en Brasil como en Inglaterra, que claman conocer detalles sobre mi caso. Alguna de esa información es completamente falsa y parece salir a la luz para dañar mi imagen. Me preocupa también que, aunque sea información falsa, estos artículos citan fuentes cercanas al caso», dijo Paquetá.

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«Los procedimientos de la FA son supuestamente confidenciales y son extremadamente serios para mí y para mi familia. La continúa filtración y publicación de información falsa está poniendo en riesgo que reciba un juicio justo. Por lo tanto, he pedido a mis abogados que escriban a la FA para pedir que lleven a cabo una investigación sobre cómo la información, sea correcta o no, llega al dominio público. Seguiré negando los cargos y espero poder probar mi inocencia», añadió el brasileño.

Según informaciones de la prensa inglesa, las deliberadas amarillas de Paquetá habrían reportado ganancias de hasta 100.000 libras (120.000 euros) a unas sesenta personas en Brasil.