# Tags
#nacionales

Nacionales – El reto de informarse en la frontera entre apagones, bloqueos, violencia y cierres

Los Espuelazos

El informe más reciente de Espacio Público alerta sobre un fenómeno silencioso: mientras en Caracas y en las principales ciudades del país la censura ya es un hecho cotidiano, en las zonas de la frontera la situación es aún más crítica. Allí, el cierre de medios, los bloqueos de páginas web y los apagones eléctricos recurrentes no solo limitan la libertad de expresión, sino que amplían la brecha de desigualdad informativa.

El reporte, publicado el 1 de septiembre, contextualiza la situación con datos de la Encovi 2021, según la cual más del 80 % de la población en estados como Amazonas, Falcón, Sucre, Bolívar, Zulia y Delta Amacuro vivía en pobreza extrema. Aunque la cifra bajó para 2024, la pobreza multidimensional se mantuvo y las brechas se ensancharon. En este escenario de precariedad, la información se convierte en un bien escaso.

El documento parte de un estudio cualitativo realizado entre abril y mayo de 2025 en los estados Táchira, Apure, Bolívar y Falcón, donde se aplicaron 36 encuestas y entrevistas directas a dos perfiles: quienes producen contenidos de interés público y quienes los consumen. La medición, de carácter no probabilístico, permite observar dinámicas locales en un entorno marcado por cierres de medios, fallas eléctricas y limitaciones de conectividad.

Espacio Público alerta que entre 2019 y 2024, 166 medios de comunicación cerraron fuera del centro del país, y de ellos, el 59 % estaba en estados fronterizos. Los más golpeados fueron Zulia, Táchira y Falcón, que acumularon 73 cierres. La mayoría obedeció a órdenes directas de Conatel, pero otros desaparecieron porque los apagones dañaron equipos imposibles de reponer.

“El cierre regular de medios de comunicación deja a las poblaciones más expuestas a los riesgos propios de la vida en frontera, ya que el silencio facilita y promueve esquemas de impunidad, frente a los abusos estatales o crímenes en general”, advierte Espacio Público.

Apagones que apagan voces

De acuerdo con la Encovi 2024, el 47 % de los hogares sufre apagones semanales de varias horas. En la frontera, esa cifra se traduce en emisoras y televisoras que no logran volver al aire y en periódicos digitales que quedan a oscuras con cada falla.

El nuevo estudio de Espacio Público confirma la gravedad: 55 % de los encuestados dijo quedarse sin electricidad todos los días y el 30 % varias veces a la semana. Cuando no hay luz, la mayoría se queda también sin internet, lo que limita el acceso a la información.

Redes, chats y celulares: las nuevas redacciones

El estudio muestra que el celular es la herramienta informativa por excelencia (38,9 %) usada por los ciudadanos de los estados fronterizos abordados, seguido de la combinación con computadora (25 %). La radio y la televisión como medios para informarse aparecen en el tercer lugar, con 11,1 %. 

Entre las principales formas para informarse, la red social Instagram lidera las preferencias, con 77,8 %; seguida de las páginas web de medio y la red social X (antes Twitter) con 55,6 %; WhatsApp está en cuarto lugar, 52,8 %; TikTok en el quinto con 47,2 % y Telegram al final de esta lista, 38,9 %.

Los medios tradicionales todavía resisten, aunque en posiciones secundarias: la radio es consultada por el 36 % de los habitantes de estados fronterizos, la TV por cable por el 19 %, mientras que los periódicos impresos apenas figuran con un 2,8 %.

La encuesta detecta además una práctica peculiar: muchos ciudadanos reciben audios de periodistas locales vía WhatsApp o Telegram. Es el modo en que reporteros, sin medios donde publicar, terminan siendo “sus propias fuentes”.

“La plataforma de videos, YouTube, también se usa como fuente alternativa para informarse. Los encuestados señalan que consumen información de periodistas y analistas de temas de relevancia que tienen canales y por donde difunden contenidos frecuentemente”, añade el reporte de Espacio Público.

La vida en frontera y la información vital

La población consultada demanda sobre todo información práctica para sobrevivir en la frontera: precios y fluctuaciones del bolívar y el peso colombiano, permisos de paso, oportunidades comerciales, empleo, salud y educación.

El intercambio con Colombia aparece como una necesidad vital. Familias enteras cruzan para comprar medicinas, recibir tratamientos médicos o inscribir a sus hijos en escuelas. Por eso, la información del lado colombiano es tan consumida como la nacional.

“Las personas encuestadas expresaron que la información les permite evaluar diferentes opciones y disminuir riesgos ya que acuden a ciudades fronterizas para recibir atención médica, comprar insumos y medicamentos o acceder a tratamientos. Igualmente, envían a sus hijos/as a la escuela y a centros educativos al otro lado de la frontera, debido a la precarización del sistema público local”, amplía Espacio Público.

El círculo vicioso del silencio

La investigación concluye que la censura, los apagones y la ausencia de infraestructura en la frontera generan un ecosistema comunicacional precario y riesgoso y que la comunicación se ha convertido en una especie de ejercicio de resistencia.

La población depende en gran medida de redes sociales, chats de mensajería y hasta del “boca a boca” para informarse, pues la falta de medios formales y de información pública confiable ha precarizado el acceso a las noticias.

Aunque los servicios de internet existen, los apagones eléctricos recurrentes dejan a comunidades enteras incomunicadas, sobre todo en áreas rurales y apartadas de las capitales, lo que genera una conexión intermitente y frágil. A esta vulnerabilidad estructural se suma la ausencia estatal, que abre espacios para el crimen organizado y la corrupción, imponiendo riesgos adicionales para quienes intentan comunicar lo que ocurre.

Periodistas, medios locales e incluso líderes comunitarios enfrentan el dilema de informar sobre temas sensibles —como divisas, negocios ilícitos o abusos de poder— sabiendo que hacerlo puede convertirse en una amenaza directa.

El resultado, advierte Espacio Público, es un círculo vicioso de silencio e impunidad: sin información, las comunidades quedan más expuestas a la arbitrariedad, y al mismo tiempo, la falta de voces públicas facilita que la criminalidad y las restricciones oficiales sigan operando sin escrutinio.

“El silencio que impone el riesgo de buscar y difundir información noticiosa facilita la impunidad frente a restricciones estatales o crímenes en general”, concluye la ONG.

*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa, con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes “contra el odio”, “contra el fascismo” y “contra el bloqueo”. Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país

Los Espuelazos

Nacionales – El reto de informarse en la frontera entre apagones, bloqueos, violencia y cierres

VIDEO: Cañón ruso de alta potencia arrasa

Nacionales – El reto de informarse en la frontera entre apagones, bloqueos, violencia y cierres

Zajárova: «Rusia y China son la esperanza

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *