Después de un inicio de temporada complicado en el que lo primero que le tocó superar fue una lesión delicada de rodilla producida la noche antes del debut en la Supercopa de Europa, Eduardo Camavinga ha llegado al último parón de la temporada en un buen estado de forma. 

El francés, indiscutible para Ancelotti en el centro del campo, cumple esta 10 de noviembre 22 años y lo hace en un buen momento de forma en el que, además, está llamado a ser el líder de la medular merengue. 

Ante Osasuna, partido en el que jugó más como pivote ante la ausencia de Tchouaméni, cumplió bien y se confirmó como lo que es: un mediocentro total capaz de tener capacidad de acción y reacción en las dos áreas con buenos resultados. 

Más sobre el Real Madrid

Así pues, el francés puede celebrar su aniversario con unos números que todo apunta a que seguirá engordando en el futuro: 152 encuentros, 2 Champions League, 1 Mundial de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 2 Ligas, 1 Copa del Rey y 2 Supercopas de España.