Tras dos temporadas sin pista propia y teniendo que jugar sus partidos como local principalmente en Jaca pero también en Puigcerdà, San Sebastián o incluso en Madrid, la sección del Barça de hockey hielo, creada en 1972, se disuelve provisionalmente. 

Sin el mítico ‘Palau de Gel’ desde hace dos años y ahora reconvertido en el Museu del Barça debido a las obras del Espai Barça, y ante un tercer año teniendo que hacer horas y horas de carretera en autobús todas la semanas con una plantilla que es amateur, finalmente el primer equipo azulgrana no se inscribirá esta temporada en la liga española de hockey hielo 2024-25. Así lo decidieron los jugadores hace unos días tras confirmarse que la sección no tendrá pista propia como muy pronto, hasta finales de 2025. Las categorías inferiores sí seguirán jugando y compitiendo. 

«Nunca pensaba que tendría que escribir esto, pero ha llegado el día. Después de 21 años jugando en este club y defendiéndolo con orgullo, toca hacer un punto y aparte en esta etapa». Así explicaba hace unos días la difícil decisión de renunciar a seguir compitiendo el capitán del Barça de hockey hielo, Oriol Rubio, en sus redes sociales. «Ha sido una vida creciendo, aprendiendo, disfrutando, llorando, sufriendo, pero sobre todo, rodeándome de la gente que quiero y querré», añadía Rubio.

Sin dejar claro su futuro, y con solo 27 años, explicaba que «no nos imaginábamos que tendríamos un final así, pero estoy seguro que volveremos para seguir disfrutando de lo que más nos gusta. Ahora tocan nuevas experiencias, porque si una cosa está clara, es no digas de esta agua nunca beberé. ¡’Visca el Barça’!»

En 2025, nueva Pista de Gel provisional

Como ya se informó hace unos meses, el FC Barcelona ya está dando forma a una nueva pista provisional y está previsto que esta nueva instalación, situada en las instalaciones deportivas de la UB, abra sus puertas a finales de 2025. El club participó en el concurso público de la Concesión demanial de los terrenos del campo de lanzamiento de Esports UB, Universitat de Barcelona, para emplazar la nueva pista de hielo, con un contrato de cesión por cuatro años, prorrogable a otros dos.

Lee también