Kyle Schwarber fue definitivamente el protagonista de la remontada que propinaron los Phillies a los Azulejos en la jornada del día el martes en MLB. Además, de convertirse en una noche historica para el receptor de Filadelfia, quien ha sido el único juagador en la historia en lograr una muy especifica hazaña, dos veces.

Los Phillies cayeron en un hoyo de 6-1 en la primera entrada, pero fueron reduciendo la ventaja de Toronto a lo largo de la noche. Schwarber conectó jonrón en la primera, doblete en la tercera, jonrón en la cuarta y sencillo en la séptima antes de conectar un jonrón de tres carreras que les dio la ventaja al jardín derecho en la novena.

Schwarber se unió a Mike Schmidt como los únicos jugadores en la historia de la franquicia en tener cinco hits y tres jonrones en un juego. Schmidt lo hizo como parte de su juego de cuatro jonrones con el que igualó el récord el 17 de abril de 1976.

Schwarber no había conectado un jonrón desde el 14 de agosto, cuando pegó un gran grand slam contra los Marlins en el Citizens Bank Park. Bateó .145 con tres dobles, cuatro carreras impulsadas, ocho bases por bolas, 27 ponches y un OPS de .432 en 17 juegos desde entonces.

Estaba frustrado con sus turnos al bate. Después de una actuación de 0 de 3 el sábado por la noche contra los Bravos, Schwarber fue a la jaula de bateo dentro de la casa club de los Phillies en el Citizens Bank Park para hablar sobre bateo con sus entrenadores, “Simplemente me senté en la jaula y traté de hablar las cosas y trabajé en un par de cosas”, dijo Schwarber.

Y parece que funcionó. Ha habido 2 juegos en la historia de las Grandes Ligas en los que un jugador tuvo: 

Y ambos fueron de Kyle Schwarber en los últimos 30 días. «Se trata simplemente de ponerse en una buena posición para tomar una buena decisión, ya sea acertar o no», dijo Schwarber.

Muchos de los Phillies tomaron buenas decisiones en el plato el martes, a pesar de que entraron en la novena entrada con apenas 3 de 18 con corredores en posición de anotar. Anotaron tres carreras en la séptima para reducir su déficit a 8-7, incluido el turno al bate de 11 lanzamientos de Kody Clemens que terminó con un tiro de por la línea de tercera base para traer una carrera al plato.