Estaba llamada a ser una edición de récords por la amplia nómina de estrellas presentes. Si la Copa del Mundo ya dejó su sello en la primera parada de Shanghai con Noe Ponti como protagonista en este sentido, en un fin de semana en el que también Gretchen Walsh se apuntó en Estados Unidos a la lista de plusmarquistas mundiales, el tercer récord del mundo de piscina corta de la temporada y el segundo en la Copa del Mundo ha llegado este jueves en el inicio de la segunda etapa, en la ciudad coreana de Incheon.

Además, no ha sido un récord más. La estadounidense Kate Douglass ha puesto más en jaque que nunca la época de los ‘bañadores mágicos’ porque ha batido una de las tres plusmarcas femeninas que todavía aguantaban de esa época. Resistían los 200 mariposa en piscina larga, los 50 mariposa en piscina corta y unos 200 braza en piscina corta que ya tienen nueva reina histórica para que tan solo queden dos récords femeninos de aquel 2009, uno en cincuenta metros y otro en veinticinco.

Con 2:14.16, Douglass ha acabado con los 2:14.57 que la también estadounidense Rebecca Soni tenía desde un lejano 18 de diciembre de 2009, cuando nadó en esa marca en el Duel in the Pool de Manchester. Más tarde, Yuliya Efimova nadó en diciembre de 2013 en 2:14.39, pero su marca fue anulada por la posterior sanción por dopaje que sufrió, la cual anuló sus resultados desde el 31 de octubre de ese año.

Por lo tanto, resistía en la tabla de récords ese 2:14.57 de Soni desde hace quince años. En una carrera en la que Douglass ha mandado desde el inicio y ha doblegado a la australiana Tara Kinder (2:19.21) y a la coreana Sieun Park (2:19.58). Ninguna de las dos ha tenido ninguna opción de seguir el ritmo de Douglass, disparada desde el inicio.

La estadounidense ha sido capaz de aguantar en los largos finales para, en el último, tocar la pared con cuarenta y una centésimas de adelanto sobre el antiguo récord. Una plusmarca de Soni que era de las más buscadas para la natación mundial en los últimos tiempos y que ya es historia.