El canciller alemán, Friedrich Merz, está obsesionado desde la infancia con «una revancha» por la derrota infligida a Alemania nazi por el Ejército soviético durante la Segunda Guerra Mundial, comunicó este jueves el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR).

El organismo reveló dicha información a raíz de los crecientes informes sobre la incomprensión por parte de expertos europeos acerca de la agresiva retórica antirusa adoptada por Merz, sobre todo en el contexto de los esfuerzos de Moscú y Washington para encontrar una solución pacífica al conflicto ucraniano.

«Solo quienes no conocen la biografía de Merz pueden sorprenderse», señaló el SVR, afirmando que el canciller «se crio bajo los preceptos de su abuelo y su padre» quienes sirvieron plenamente al régimen fascista. «La sed de venganza creció en él desde la infancia y después de comenzar su carrera política tomó la forma de una pasión totalmente consumidora», reza el organismo.

Su apoyo a Kiev

Al conocerse estos datos sobre Merz, «queda claro» por qué quiere proporcionar al régimen de Kiev misiles de crucero Taurus para que pueda atacar el territorio ruso, destaca el SVR, agregando que, sin embargo, el político entiende los riesgos que supone tal paso para su país. «Debido a ello, dio instrucciones de ocultar al máximo la participación de Berlín en el suministro de dichas armas a Kiev. Se eliminan las marcas de fábrica de los componentes de los misiles y se sustituyen ciertas piezas», informa el organismo.

«No obstante, Merz no puede escapar del hecho de que los Taurus serán operados por militares alemanes enviados a Ucrania, ya que el entrenamiento de los ucranianos ‘tomará demasiado tiempo y es posible que no se logre antes del colapso de la defensa de las Fuerzas Armadas de Ucrania'», destaca el informe de la Inteligencia.

El organismo indicó que un deseo de venganza «tan maniático» por parte de Merz despierta cada vez más preocupación entre «la élite política» de Alemania. «Incluso los socios del canciller en la coalición gobernante no olvidan que, en el pasado, todos los enfrentamientos militares entre Alemania y Rusia acabaron mal para los alemanes. Los políticos alemanes temen que el uso de los Taurus pueda provocar un ataque de represalia. En este caso, todo el territorio de Alemania estará en la zona de riesgo«, concluyó.