Después de marcar su último gol, el 29-23 del 49’, Dika Mem dejó la pista con signos de dolor y ya no volvió al encuentro. Su ausencia coincidió con el bajón del equipo que a punto estuvo de estropear del todo tres cuartos de partido muy buenos por parte de los azulgrana, que finalmente se impusieron por un solo gol al Pick Szeged (31-30) en la 2ª jornada de la Champions de balonmano.

El club catalán anunció después que el capitán “sufre una subluxación escapulohumeral en el hombro derecho y será baja para los próximos partidos”.

Ese comunicado significa que Mem será baja segura este domingo en la visita al Bidasoa Irún en la Liga ASOBAL y ahora mismo duda para el inminente Mundial de clubs de El Cairo (Egipto, 27 de septiembre-3 de octubre), donde el Barça intentará ganar el único título que se le resiste a Carlos Ortega desde su llegada al banquillo azulgrana en 2021. 

Próximas pruebas determinarán el alcance real de la lesión. El Barça espera aclarar el lunes si la inquietud actual con Mem se queda sólo en un susto y, por tanto, podrá contar con el capitán para el Mundial de clubs, donde el Veszprem y el Magdeburgo serán los otros candidatos principales al título.

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“Jugamos dos partes completamente diferentes. En la segunda parte el Szeged estuvo mucho mejor, nuestra defensa no estuvo bien y no corrimos, y no sé por qué. Cuando perdimos a Dika el equipo entró un poco en ‘shock’ y sufrimos mucho para conseguir los dos puntos, que fue lo más importante del partido”, afirmó Ortega.

«Cuando perdimos a Dika el equipo entró un poco en ‘shock’ y sufrimos mucho para conseguir los dos puntos, que fue lo más importante del partido»

Carlos OrtegaEntrenador del Barça de balonmano

El entrenador fue crítico con sus jugadores y consigo mismo para explicar el bajón que estuvo cerca de aguar la fiesta en el Palau, ya que el Barça permitió que el Szeged se colocase a un solo gol (29-28 en el 58′) a pesar de que gozó de una máxima renta de nueve (26-17 en el 42′).

«No estuvimos bien en defensa y ellos mejoraron muchísimo en ataque. Nosotros dejamos de correr y no entiendo por qué. Creo que tuvimos un bajón físico y en ataque posicional estuvimos muy atascados. Ahí el responsable soy yo y tengo que decir que igual yo tampoco estuve fresco», se sinceró el entrenador azulgrana.

«Estuvimos sin ritmo, el balón circulaba lento, ellos se hicieron más grandes, más grandes, más grandes y se llegaron a poner a un solo gol», añadió Ortega.