Flick no defrauda. Dio la frase más realista de la Champions: “No vale el pasado, solo el aquí y ahora y en eso podemos influir”. Perfecto. En solo 14 palabras fue capaz de estimular al Barça para que de una vez deje de mirar por el retrovisor europeo y tire hacia adelante. Mientras, el Girona hizo historia al lograr su primer triunfo en Champions tras batir al Slovan de Bratislava con autoridad, a pesar de las numerosas bajas con las que contó. El Madrid remontó un 0-2 del Dortmund con un recital de Vinicius y la ayuda del entrenador alemán, Nuri Sahin, ex madridista que en el minuto 51 con 0-2 cambió un delantero para meter a otro central. Fue una exhibición blanca: 5-2. Vinicius, que en la primera parte no siguió a ningún jugador, dio espectáculo en la segunda y elevó a los blancos a una victoria contundente, no sorprendente.

Ahora le toca al Barça frente al hueso alemán, un Bayern sólido que en la Bundesliga mejora el excelente promedio de goles del FC Barcelona. Flick tiene el equipo en la cabeza y no parece que varíe excesivamente sobre el que ha logrado tan buenos resultados en este inicio de temporada. Pero a Flick no le tiembla la mano a la hora de decidir un cambio que él crea que puede mejorar el rendimiento. Los que se fían de los gestos llevados a cabo hasta ahora apuestan por la misma defensa y la misma delantera y la introducción de un cambio en el mediocampo con Casadó y Pedri, fijos. Falta determinar quién será el hombre que jugará por detrás de Lewandowski y delante de los pivotes. La lógica apunta a Fermín, ya que jugó 30 minutos en el último encuentro, aunque hay quien piensa que Flick apostará por Dani Olmo quien, sin embargo, no contó con ningún minuto frente al Sevilla. Lo mismo le pasó a De Jong en el último partido y Gavi deberá entrar poco a poco. El Tourmalet empieza con el Bayern y sigue con el Madrid, que se metió una inyección de confianza muy potente después de que el público del Bernabéu silbara al equipo en la media parte con 0-2 en el marcador y sin ningún juego. El Girona ya hizo historia. Ahora le toca al Barça romper con los fantasmas europeos. Lo dicho: “No vale el pasado, solo el aquí y ahora y en eso podemos influir”.