Wojciech Szczesny llegó al Barça con la sombra de una duda perfectamente comprensible revoloteando alrededor de su alargada figura: su estado de forma. Algo lógico dado que el portero polaco había anunciado su retirada y, por tanto, tras acabar la Eurocopa de Alemania no se había incorporado a la disciplina de ningún equipo. De hecho, tras rescindir contrato con la Juventus se había ido a su casa de Marbella junto a su familia y ahí es donde le cogió la llamada de su compañero de selección y amigo Robert Lewandowski en la que sondeó su predisposición a incorporarse al Barça para cubrir la baja de larga duración de Ter Stegen.

Su respuesta fue afirmativa y el interés de Hansi Flick por hacerse con sus servicios priorizando su llegada sobre la de Keylor Navas acabó con el polaco firmando esta misma semana. Una vez ya está bajo la disciplina culé, su estado físico ha sorprendido gratamente. No sólo no lo ha descuidado las semanas en que ha estado oficialmente retirado sino que hay voces en el vestuario que dicen que le ven muy bien. De hecho, no dudan en asegurar que podrá jugar pronto si Flick así lo decide. Y más teniendo en cuenta que ahora vienen dos semanas de parón de selecciones en las que podrá apretar aún más.

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Ahora, además de las sesiones de entrenamiento, está haciendo un trabajo de fuerza extra en el gimnasio y también de portería. El físico lo había trabajado hasta bien entrado el mes de agosto y lo que le faltaba es recuperar las sensaciones bajo palos, pero todo apunta a que cogerá la forma rápido y podrá jugar pronto.