El abridor de los Yankees, Gerrit Cole, no estaba «súper preocupado» cuando sintió un calambre en la pantorrilla derecha mientras calentaba para lanzar el lunes por la tarde en MLB. Sin embargo, en el momento fue inevitable encender las alarmas en el Bronx por su gestos de incomodidad. Más adelante, Cole aseguró que tenía la solución para evitar la lista de lesionados.

Durante la séptima entrada del juego contra Rangers en el Globe Life Field, Gerrit Cole no pudo comenzar la entrada y se vio interrumpido en su apertura por unos calambres en la pantorrilla derecha que le impidieron continuar. A pesar del obstáculo, los Yankees triunfaron 8-4 pero la preocupación seguía presente.

Más tarde los Yankees dierona actualizaciones sobre la lesión y no era algo que realmente preocupara al lanzador, sin embargo, Cole seguiría siendo monitoreado y reevaluado el martes, según informes de Yankees. 

Cole dijo que experimentó un calambre similar durante una apertura contra los Dodgers la temporada pasada. «Pude manejarlo durante un par de entradas hasta que fue demasiado», dijo, reflexionando sobre el comienzo en los Dodgers. Además, dijo tener la solución para no repetir el inconveniente.

Si bien sabemos, el lanzador de los Yankees es conocido por su relación con las bananas, así que Cole bromeó con los periodistas, entre ellos Greg Joyce del New York Post Sports, diciendo sobre la necesidad de comer más plátanos la próxima vez en lugar del puré de manzana que fue lo que comió ayer. 

Aparte del susto por la lesión, Cole realizó una excelente salida de 82 lanzamientos, igualando su mejor marca de la temporada con seis entradas. Ha permitido una o menos carreras limpias en cuatro de sus últimas cinco aperturas.