En el fútbol inglés tiene un panel que revisa cada semana jugadas determinantes de los partidos de la Premier League para evaluar si los árbitros acertaron en sus decisiones.

Uno de los lances que han generado más polémica desde el inicio de la Premier League en la actual temporada fue la expulsión de Declan Rice, la primera de su carrera a sus 25 años, durante el Arsenal-Brighton (1-1) de la tercera jornada, la última de las disputadas hasta ahora, que tuvo lugar el 31 de agosto en el Emirates Stadium. 

Un punto que acabó con el pleno de triunfos del Arsenal de MIkel Arteta y le impidió mantenerse empatado en cabeza con Manchester City y Liverpool.

Rice había visto una tarjeta amarilla al final de la primera parte y al inicio de la segunda el árbitro Chris Kavanagh le mostró la segunda por desplazar el balón con el pie antes de que Joël Veltman lo pusiera en juego después de que el propio jugador ‘gunner’ le hiciera una falta. 

Con diez, el Arsenal encaja el 1-1 y pierde el pleno

Era el minuto 40, con 1-0 en el marcador, y el Arsenal, en inferioridad numérica y sin una de sus piezas clave en el campo, no pudo mantener el triunfo tras empatar Joao Pedro en el minuto 58.

Diez días después de aquel partido, el panel de los Key Match Incidents (KMI) ha dictaminado por unanimidad que Kavanagh acertó en su decisión porque las acciones de Rice fueron «claras, deliberadas e impactantes».

En su informe, el panel sostiene que «Rice sabe lo que hace: es un toque suave, pero una vez que el árbitro lo ve, no tiene otra opción». Mikel Arteta criticó la decisión tras el partido. «La roja cambia el partido por completo», aseguró el técnico vasco.

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El KMI es independiente y está formado por tres ex jugadores o entrenadores, un representante de la Premier League y uno del Professional Game Match Officials Board, el organismo rector de los árbitros.