Y saltó la sorpresa en el Narcís Sala. El Sant Andreu se cargó al Mirandés, un equipo dos categorías superior, para pasar de ronda en la Copa del Rey. Lucas Viña adelantó a los catalanes sobre el cuarto de hora, pero Homenchenko metió un penalti para equilibrar la balanza al poco tiempo. Un equipo local mejor plantado y que mostró un buen fútbol, recogió la recompensa en el segundo tiempo gracias a la diana de Paredes. Una noche fantástica para los cuatribarrados.

Los ‘andreuencs’ dejaron ver sus intenciones desde un inicio, haciéndoselo saber a unos jabatos sorprendidos por el trepidante comienzo de encuentro de los catalanes.  

El Sant Andreu impuso su ley durante los primeros compases del encuentro. Alto ritmo de juego con el balón y ejerciendo una presión asfixiante que dejó sin aliento a los visitantes; a penas les duraba el cuero en su dominio. El centro del campo y el ataque local se encontraron con facilidad y gozaron de aproximaciones. Personalidad a raudales de un cuadro que obtuvo el premio poco antes de llegar al cuarto de hora. Triangulación en que Gorriti dejó un pase filtrado medido a servicio de Lucas Viña, llegando como un tren desde atrás, para picar y desatar la locura en Sant Andreu de Palomar.

Vivía grandes momentos un equipo barcelonés que no se achicó y siguió sometiendo al Mirandés, que pareció no reaccionar instantáneamente. Gorriti pudo ampliar la renta, pero intentó escorar tanto su lanzamiento que se desvió. Y sobre el ecuador del primer periodo, los de Alessio Liscci se encontraron con una pena máxima sobre Bassigna, y Homenchenko no se arrugó, engañando a Nil y poniendo tablas en el luminoso.

A partir de ahí, tomaron la manija los rojillos; calmaron el juego y tuvieron continuidad en él. Las internadas de las bandas Joel Roca y Dadie causaron problemas a la defensa ‘andreuenca’, aunque sin atino de cara a puerta. Fue el momento más crítico de un Sant Andreu que, cuando volvió a conectar con su ataque, entrelazó una transición que finalizó con una gran estirada de Luis López a testarazo de Gorriti.

En la reanudación Lisci agitó el árbol en busca de mejorar sus prestaciones. Realizó tres modificaciones de una tirada y cambió el esquema sobre el verde. Sin embargo, el choque se abrió como no lo había estado antes. El Mirandés dispuso de un mano a mano en que Joel Roca estrelló su disparo en Nil y se acercó tímidamente a la puerta, sin concreción.

Entrada la segunda parte, el Sant Andreu dio un paso al frente y mereció volverse adelantar en el duelo hasta que lo consiguió por mediación de Paredes, que, con sangre fría, batió al meta por abajo al cazar el cuero en el interior del área. El tiburón mordió para hacer estallar el feudo cuatribarrado. Previamente, Lucas Viña no decidió bien en la media luna y, poco después, Jurado obligó a Luis López a lucirse de nuevo.

Se repuso rápido el equipo de Segunda División y pudo igualar hasta en dos ocasiones, pero Nil despejó en última instancia un disparo lejano que se envenenó, mientras que Parada, poco después, vio como le rechazaron su chute en la línea de gol. Últimos minutos de agobio que logró resistir el Sant Andreu para llevarse el gato al agua y eliminar al Mirandés.