El Real Madrid y los árbitros son esa pareja de hecho que siempre están en primera línea. Para los madridistas, porque siempre o casi siempre perjudican al equipo blanco y para los que no lo son, porque siempre benefician a los ‘merengues’. Una historia más vieja casi que el propio fútbol.

Ahora, el nuevo capítulo de esa relación son las amarillas por protestar que han provocado que en el madridismo se vea una mano negra contra el Real Madrid con el derbi y el Clásico a la vuelta de la esquina. Ahí, la Federación y Negreira son los artistas invitados de las quejas madridistas.

Mientras pasa eso en el bando merengue, en el otro, recuerdan que Vinicius y Endrick debieron ser expulsados ante el Alavés, pero que el árbitro les perdonó las rojas. En fin, un nuevo favor al Real Madrid de cara al derbi de este domingo.

Lo cierto es que los dos brasileños hicieron muchos méritos para ser expulsados. Vinicius, por sus protestas y su gesto al cuarto árbitro cuando mostró el tiempo añadido, y Endrick, por su patada a Mouriño. Y ahí es donde uno no entiende muy bien el criterio arbitral. No entiendo que estén más pendientes de los gestos, de las protestas para mostrar amarilla, pero luego no las enseñen por lo que hicieron los dos brasileños del Real Madrid. O por alguna que otra entrada más peligrosa que una protesta, estando o no el Real Madrid de por medio.

En fin, que la historia del Real Madrid y los arbitrajes sigue y seguirá con nuevos capítulos. Así, que sigan atentos porque se viene el derbi en el Metropolitano y es un partido que promete para nuevas polémicas arbitrales con el Real Madrid de por medio.

Eso sí, ¿para qué se va a hablar de lo que hizo el equipo blanco en los últimos minutos ante el Alavés? De ir ganando 3-0 a pedir la hora en un ejercicio  de relajación en un partido que debe pasar a la historia del mundo del fútbol. Pero ¿para qué se va a hablar de eso pudiendo hablar de los árbitros?