El Atlético de Madrid estuvo muy atareado en los últimos días de mercado de fichajes. La salida de Arthur Vermeeren, por más que se barruntase en el Metropolitano, provocó una cierta inquietud en el seno del equipo colchonero. Simeone contaba con tener un centrocampista más para esa zona, por más que finalmente acabe usando casi siempre a los mismos.

Como quiera que lo del jugador belga se cerró con pocos días sobre el cierre de mercado, el margen de maniobra con el que se quedó el Atlético de Madrid no fue muy grande. Eso, sumado al hecho de que el club colchonero no tenía libertad de acción en cuanto al límite salarial, las opciones que manejaba la entidad rojiblanca estaban muy encorsetadas. Por ejemplo, cualquiera que llegase tenía que ser bajo la condición de cesión. Y eso echó al traste con varias opciones.

El Atlético tanteó varios nombres. Uno de ellos fue el de Matheus Nunes, del Manchester City; luego también contactó con la Fiorentina por Sofyan Amrabat; finalmente solicitó la cesión de Luis Milla al Getafe; para acabar hablando con el AC Milan por Ismael Bennacer.

En el caso del argelino del AC Milan, fue la última intentona, en el último día. Y si no se llegó a un acuerdo es por lo que antes comentábamos, por la escasa maniobrabilidad del Atlético.

Según señaló la cadena italiana ‘Sky’, hubo concretamente un problema para que el cuadro lombardo aceptase. “Sobre Bennacer, en los últimos días del mercado de fichajes habían aparecido el Atlético de Madrid y el Marsella”, comentó la mencionada cadena. “Pero no garantizaron el salario completo de Bennacer, por lo que el Milan tenía que contribuir y, sobre todo, tenía que ceder al jugador” cuando lo que se buscaba era un traspaso.

Lee también

Redacción

Lee también

Walter Zimmermann

Lee también

Walter Zimmermann