Carlo Ancelotti tiene un serio problema con las reiteradas protestas de sus jugadores a los árbitros, en especial de Vinicius. El incontrolado brasileño volvió a perderse en innecesarias quejas que le acarrearon ver su tercera amarilla en esta Liga (Betis, Espanyol y Alavés). Vini, con sus malas maneras sobre el terreno de juego, se jugó la expulsión y puso en riesgo su participación en el derbi de este domingo ante el Atlético de Madrid en el Cívitas Metropolitano.

A medida que se acerca la elección del Balón de Oro 2024 (28 de octubre), la imagen desquiciada, prepotente y maleducada de Vinicius en el campo no es la mejor para un futbolista que algunos medios ya le dan como ganador de tan preciado galardón. El brasileño no tiene arreglo. Sus constantes protestas a los árbitros obligaron a Ancelotti, cuyos jugadores ya han visto 9 amarillas por protestar de las 15 recibidas, a gritarle “¡¡tranquilo!!”. El brasileño estando ya amonestado, derribó por detrás a Mouriño y acabó pisándole en el suelo. No hubo roja.

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Vinicius, con sus gestos mirando a la grada y agitando sus brazos, echó sobre Muñiz Ruiz y sus ayudantes al público del Bernabéu. También protagonizó la jugada del 1-0, con una asistencia a Lucas Vázquez. El recambio del lesionado Carvajal marcó a los 54 segundos y rompió el gafe blancos de las primeras partes en esta temporada. El gallego volvió a hacer bueno el refrán de ‘a quien madruga, Dios le ayuda’ con otro gol exprés que curiosamente no fue el más rápido de su carrera ya que el 10 de febrero de 2018 batió la portería de la Real a los 48 segundos, según informó el analista de datos ‘Mister Chip’. El de Lucas Vázquez fue el primer tanto del Madrid en una primera mitad de esta temporada en el Santiago Bernabéu después de los tres encuentros de Liga disputados anteriormente en casa ante Valladolid, Betis y Espanyol, y el de Champions frente al Stuttgart.

El partido 300 de Ancelotti como técnico merengue se saldó con un apurado triunfo ante un Alavés que ha perdido más del 80% de sus partidos ligueros contra los blancos. El italiano ya acumula también 39 partidos seguidos sin perder en el torneo de la regularidad y sigue a la caza del récord del Barça en 2018 (43 duelos, 34 victorias y 9 empates).