Sin el «botín del triunfo», el técnico del Valencia, Rubén Baraja, se mostró insatisfecho por perder esos dos puntos en los minutos finales, pero incidió en que el empate «es una señal de que el equipo quiere» a pesar de la «losa muy grande que tiene encima».

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«El empate es insuficiente porque nos hubiera gustado ganar, pero es muy complicado jugar en el Coliseum. En esa acción desgraciada se nos va un partido muy trabajado y que, sabiendo lo que son este tipo de escenarios, nos hubiera dado mucho valor. No estamos contentos con el resultado, pero sí con el sacrificio», insistió Baraja.

Para el técnico vallisoletano, estuvieron «en disposición de ganarlo» durante muchos minutos, «pero con el 1-1, la acción de Giorgi nos ha salvado», porque «las emociones de los últimos minutos nos podrían haber rematado, pero el punto era de justicia».

«La plantilla se esfuerza al máximo, tiene compromiso y en este campo es difícil jugar a fútbol. Cuando tienes un buen resultado, tienes miedo a perder el botín que teníamos y hemos defendido un poco más atrás de lo que queríamos», subrayó Baraja.

«Si hubiéramos ganado, todo el mundo habría dicho que habíamos sido muy sólidos», insistió el vallisoletano, que dijo «llevarse al lado positivo» el resultado y la sensación de que los jugadores «no se van tan desanimados como ante Las Palmas«.

Así, recalcó que les falta «contundencia en los últimos minutos» y también sostener un resultado que era muy trabajado. «El equipo supo sufrir pero no fue suficiente para ganar el partido. Si queremos mejorar hemos de competir como lo hicimos hoy. Tuvimos actitud, energía… cuando estás ahí abajo es una losa muy grande pero los jugadores hicieron un gran esfuerzo y eso hay que valorarlo».

Respecto a Maximiliano Caufriez, que debutó este domingo con el Valencia, dijo que el belga tiene experiencia. «Estuvo contundente y sólo esa acción puntual le penalizó. Ha trabajado bien. Hay que dar oportunidades y ver el rendimiento de los futbolistas», concluyó.