El Barça retomó este sábado los entrenamientos en el Palau Blaugrana tras dos días de descanso, con la mira puesta en el primer trofeo de la temporada, la Lliga Catalana, que arrancará el 11 de septiembre en Tarragona.

El nuevo ciclo bajo la dirección de Joan Peñarroya comenzó el 21 de agosto con las tradicionales revisiones médicas, y tras apenas una semana de preparación, el equipo voló el 29 de agosto a Hangzhou, China, para una concentración de pretemporada que incluyó dos partidos amistosos.

El 1 de septiembre, el Barça se impuso cómodamente al Beijing Ducks (99-57). Los azulgranas dominaron el rebote (49-38) y mostraron destellos del estilo dinámico que Peñarroya busca implantar: 29 asistencias, 15 robos, pero también 12 pérdidas. Destacaron Alex Abrines (14 puntos, 3 de 4 en triples), Nico Laprovittola (7 puntos y 8 asistencias), y Willy Hernangómez (13 puntos). Los nuevos fichajes Justin Anderson (12 puntos) y Youssoupha Fall (8 puntos y 9 rebotes) también brillaron.

El 2 de septiembre, la dificultad aumentó contra el Bàsquet Girona. Pese a un inicio prometedor (12-27 en el minuto 13), el Barça se desinfló y perdió 72-64, siendo superado en rebotes (28-48). Anderson volvió a destacar (13 puntos), junto a Fall (10 puntos y 5 rebotes) y Kevin Punter (13 puntos). Los otros refuerzos, Juan Núñez (2 puntos) y Chimezie Metu (8 puntos), tuvieron un papel más discreto.

Peñarroya sigue sin contar con Jan Vesely, quien continúa su recuperación tras una operación de apendicitis.

De vuelta en Barcelona desde el 5 de septiembre, el Barça tiene menos de una semana para preparar la Lliga Catalana, donde enfrentará en la fase de grupos al Bàsquet Girona y al MoraBanc Andorra. Si gana el grupo, disputará la final contra el vencedor del otro grupo (Joventut Badalona, Baxi Manresa y Hiopos Lleida).

Después, el Barça competirá en la Supercopa Endesa en Murcia, el 21 y 22 de septiembre, donde se enfrentará al Real Madrid en semifinales.

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