Era una final pero sin duda el partido entre Barça y Fraikin Granollers en la Supercopa de Catalunya no pasará a la historia. Mientras que el conjunto culé se presentó al partido con toda su plantilla plagada de estrellas, Antonio Rama dejó descansar a los jugadores del primer equipo y se presentó a la final con los juveniles. Los vallesanos tienen la ida de la eliminatoria previa a la liga europea el próximo fin de semana contra el Kristianstad sueco y no se quería tomar riesgos. Lógicamente, la diferencia de nivel, tanto físicamente como técnicamente, era abismal y los azulgrana se impusieron por un clarísimo 52-27. 

En la primera parte ya el partido quedaba visto para sentencia. Alex Gómez, máximo goleador del partido con ocho goles, y Aitor Ariño hacían mucho daño al contraataque y a los jugadores del Granollers les costaba horrores superar el muro que supuso para ellos Emil Nielsen. De hecho, el primer gol en jugada llegó prácticamente con 10 minutos transcurridos. Se terminaban los primeros 30 minutos con un contundente 27-10. 

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El Barça aflojaba bastante el ritmo en la segunda mitad y los juveniles del Granollers, liderados por un buen Gerard Domingo parecían sentirse un poco menos superados. El culé que no levantaba el pie del acelerador era Richardson, que hizo una gran segunda mitad y terminó el partido con siete goles. Sin tomar más riesgos de los necesarios el partido acabó 52-27. 

De esta manera el Barça logró sin sufrir su 24ª Supercopa de Catalunya, la undécima consecutiva. Ahora ya pueden preparar el partido de semifinales de la Supercopa Iberia del sábado contra el Porto.