El Atalanta-Como, el último partido de la quinta jornada de la Serie A, debía disputarse esta noche pero la intensa lluvia que está cayendo incesantemente sobre el Gewiss Stadium de Bérgamo ha provocado su aplazamiento hasta mañana martes a la misma hora, las 20.45.

El árbitro Paride Tremolada, de acuerdo con ambos equipos, ha tomado la decisión de suspender el partido tras comprobar el estado del terreno de juego en tres ocasiones junto a los dos capitanes, Marten de Roon, por parte del Atalanta, y Patrick Cutrone, del Como.

Tres inspecciones

Tras la primera revisión se acordó no iniciarse el partido ya que al agua acumulada en el césped impedía que el balón se desplazara en condiciones aptas para disputar un partido de fútbol.

A las 21.15 horas se llevó a cabo una segunda inspección, tras  la cual el árbitro tomó la decisión de que el partido podía empezar a partir de las 21.45. 

Los jugadores saltaron al campo para realizar los ejercicios de calentamiento y, justo cuando se cumplía el horario previsto, una tercera revisión del césped llevó a la decisión definitiva de aplazar el partido como consecuencia de que la lluvia, que en ningún momento dejó de caer, había arreciado dejando el terreno impracticable.

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Durante esta larga espera de una hora hasta que se decretó la suspensión del partido, en el túnel de vestuarios tuvo lugar una curiosa escena con los entrenadores de ambos equipos. Gian Piero Gasperini y Cesc Fàbregas, dialogaron distendidamente durante un buen rato.