Los Tigres se sentían confiados con su última decisión, 1-1 en la parte baja de la novena entrada, enfrentándose a los Azulejos de Toronto. Sin embargo, su movimiento les costó caro y terminaron recibiendo un walk-off en su contra para sumar otra emocionante remontada a sus rivales de MLB.

Aunque no todas sus 12 victorias de remontada han sido tan dramáticas como la victoria del sábado por la tarde por 2-1 sobre los Tigres, los Azulejos han hecho eco en cada una. Los Tigres creyeron que dándole una base libre a Anthony Santander y enfrentarse a Ernie Clement, sería la solución pero gran error. 

Clement quien abrió la octava entrada, consiguiendo una pasaporte y anotando con un sencillo productor del bateador emergente Alejandro Kirk. Clement regresó con Daulton Varsho en segunda y dos outs en la baja de la novena, después de que los Tigres optaran por dar otro boleto intencional a otro bateador emergente, Anthony Santander.

Clement da lo mejor de sí cuando es agresivo. También ayuda que haya recuperado las excelentes habilidades de contacto que lo convirtieron en un jugador destacado para los Blue Jays la temporada pasada. Todo esto quedó en evidencia en ese breve turno al bate en la novena. 

Pronto, la multitud de 40,171 personas estalló en júbilo, y los compañeros de Clement salieron disparados al campo desde el dugout. Había muchas cualidades rudimentarias en este personaje, algo que pocos encarnan mejor que Clement.

En apenas su segunda apertura de su carrera en primera base, mientras Vladimir Guerrero Jr. jugaba como bateador designado, Clement se lesionó en su primer turno al bate tras recibir un foul en la rodilla. Intentó levantarse y caminar, pero terminó cayendo al suelo de nuevo, lo que provocó que Schneider y el entrenador principal, José Ministral, lo revisaran. Pero abandonar el juego nunca fue una opción para Clement.

Clement tuvo la oportunidad de hacerlo nuevamente para los muchachos, logrando su segundo hit de su carrera. La mentalidad era una versión de todo lo que los Blue Jays han estado predicando: no hay necesidad de entrar en pánico, no tiene sentido esforzarse demasiado. Clement confió en sus fortalezas para darle la victoria a su equipo.

En general, podría ser un alivio aún mayor. La victoria del sábado empató la serie contra los Tigres, que llegaron al partido con el mejor récord de las Grandes Ligas, y los colocó a una victoria del .500 ( 22-23 ). Además, reforzó la filosofía que ha transformado este vestuario.