Bruno Fernandes es un jugador clave para el Manchester United, subrayó el viernes su entrenador, Rubén Amorim, al defender al internacional portugués tras las críticas del ex capitán del club de la Premier League Roy Keane.

Fernandes, que fue elegido mejor jugador del partido por su actuación en la victoria por 3-2 sobre el Ipswich Town el miércoles, ha sido criticado a menudo por su comportamiento en el campo y ha admitido en el pasado que sus gestos y quejas pueden irritar tanto a compañeros como a rivales.

En una aparición en el podcast Stick to Football junto al ex jugador del Arsenal Ian Wright, Keane criticó el ritmo de trabajo de Fernandes, añadiendo: «El talento no basta. Siempre vuelves al talento: Bruno es un jugador con talento, pero no es suficiente».

Amorim dijo no estar de acuerdo con las declaraciones de Keane sobre Fernandes.

«Me he enterado de eso. Tengo una opinión diferente. Bruno es muy importante para nosotros y para el club. Está jugando bien en un contexto difícil», declaró el técnico portugués a la prensa antes de un encuentro de la Copa de Inglaterra contra el Fulham el domingo.

«Quiere siempre la responsabilidad. Sé que a veces como capitán hace cosas con los brazos, pero sobre todo es mucha frustración por este año y el anterior. Quiere ganar y a veces es difícil lidiar con esa frustración», dijo.

«Todo el mundo tiene una opinión. Roy Keane tiene grandes estándares de su tiempo en el club y es normal tener una opinión. Yo tengo una opinión opuesta y creo que mi opinión es más importante que la de Roy Keane porque soy el entrenador», afirmó.

Preguntado por la necesidad de que los jugadores sepan manejar mejor las críticas en la era de las redes sociales, Amorim respondió: «Creo que es muy difícil para ellos.»

«Puedes llamarlo blando, pero tienen acceso a críticas que son difíciles de manejar. Necesitan ayuda para afrontarlas. Es el fútbol moderno y tienen que estar preparados para ello», dijo.

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Amorim también dijo que había hablado con el delantero argentino Alejandro Garnacho, que fue sustituido tras la tarjeta roja de Patrick Dorgu en la victoria sobre el Ipswich y se dirigió directamente al túnel de vestuarios en lugar de unirse a sus compañeros en el banquillo.

«Vino a verme, a mi despacho», añadió.

«Hice una investigación. Él (Garnacho) fue al vestuario, vio el partido y luego se fue a casa. No es un problema, pero le dije que en el Manchester United todo es un problema. En este club, la percepción es importante. Pagará la cena de todo el equipo. Eso es todo», finalizó.