En un movimiento que ha dejado a muchos fanáticos rascándose la cabeza, los Mets de Nueva York han decidido enviar al lanzador derecho Kodai Senga a Triple-A Syracuse. Esta decisión llega en un momento crítico, ya que Senga ha estado luchando en sus últimas salidas de MLB, acumulando una preocupante efectividad de 6.56 en sus últimos ocho juegos. A pesar de ser un ex subcampeón al Novato del Año, el equipo busca que recupere su forma antes de la postemporada.

El contrato de cinco años y $75 millones de Senga incluía una cláusula que requería su consentimiento para ser enviado a las menores, lo que significa que él mismo aprobó este movimiento. Aunque a primera vista puede parecer sorprendente, los Mets han estado considerando esta opción durante semanas, mientras las dificultades de Senga se acumulaban. Con solo 35 2/3 entradas lanzadas en sus últimas ocho aperturas, el equipo espera que este tiempo en las menores le permita reencontrarse con su mejor versión.

Por otro lado, el regreso de Francisco Álvarez de la lista de lesionados es una buena noticia para los Mets. El joven receptor ha demostrado ser una pieza clave en la alineación y su presencia detrás del plato será crucial en la recta final de la temporada. Con Álvarez de vuelta, el equipo espera mejorar su rendimiento ofensivo y defensivo, mientras se preparan para lo que parece ser un viaje casi seguro a la postemporada.

Además, los Mets han activado al derecho Wander Suero, quien fue reclamado de waivers recientemente. Suero podría aportar profundidad al bullpen, un área que ha sido un tanto inconsistente para el equipo este año. Con la adición de Suero, los Mets buscan fortalecer su cuerpo de lanzadores para enfrentar los desafíos que se avecinan en octubre.

El receptor Hayden Senger también ha sido enviado a las menores, lo que sugiere que el equipo está haciendo ajustes estratégicos para optimizar su roster. Estos movimientos reflejan la urgencia de los Mets por corregir el rumbo y asegurar su lugar en la postemporada, donde cada decisión cuenta.

La situación de Kodai Senga es un recordatorio de que incluso los jugadores más talentosos pueden enfrentar altibajos en su carrera. Los fanáticos de los Mets esperan que este tiempo en Triple-A sea lo que necesita para volver a lanzar lumbre desde el montículo y ayudar al equipo en su búsqueda por el campeonato.