En una reveladora entrevista en el podcast «Pardon My Take», el comisionado de la MLB, Rob Manfred, confesó que creció siendo fanático de los Yankees de Nueva York. Esta declaración ha resonado entre los aficionados, especialmente aquellos que comparten su pasión por el equipo del Bronx. Manfred, quien ahora debe mantener una postura neutral, no pudo evitar recordar sus raíces como seguidor de los Yankees.

Manfred explicó que, a pesar de su cargo, aún disfruta de los juegos de los Yankees. “Veo muchos juegos de los Yankees todavía. Trato de equilibrar eso con tiempo igual para los Mets porque vivo en Nueva York,” comentó. Esta dualidad refleja su compromiso con la imparcialidad, pero también su amor inquebrantable por el béisbol.

El comisionado también mencionó que pasa sus noches cambiando entre los juegos de los Yankees, los Mets y el paquete Extra Innings para seguir lo que sucede en el resto de la liga. Esta rutina nocturna muestra su dedicación a estar al tanto de todo lo que ocurre en la MLB, asegurando que no se pierda de ninguna joyita a la defensiva o de un batazo que se vuele la barda.

La revelación de Manfred ha generado diversas reacciones entre los fanáticos. Algunos aplauden su honestidad, mientras que otros se preguntan cómo esta afinidad podría influir en sus decisiones como comisionado. Sin embargo, lo que queda claro es que su amor por el béisbol es genuino y profundo, algo que muchos seguidores pueden entender y compartir.

En última instancia, la confesión de Manfred humaniza su figura como comisionado, recordándonos que, al igual que nosotros, él también comenzó como un fanático apasionado. Su historia es un testimonio del poder del béisbol para conectar a las personas, sin importar el rol que desempeñen en el juego.