Daley Blind fue el mejor del Girona en la derrota contra el Valencia, demostrando su versatilidad y lectura táctica. Habitual en la posición de central, en Mestalla ocupó el lateral izquierdo, reemplazando a Miguel Gutiérrez, pero su rol fue mucho más que el de un simple defensor de banda.

El neerlandés se incorporó constantemente al centro del campo, jugando casi como un mediocentro más, ofreciendo salida de balón y orden en un equipo que mostró dificultades en la circulación.

Su rendimiento abre una interesante reflexión: ¿Podría Blind ser la solución en el centro del campo? Con Krejci destacando como central y viendo su magnífica actuación en el estreno europeo frente al PSG, el checo podría ocupar el lugar de Blind en la zaga, permitiendo al ex del Ajax y Manchester United ofrecer control y experiencia en la medular.

La capacidad de Blind para adaptarse y su conocimiento táctico lo convierten en un recurso valioso, y su ubicación más adelantada podría ser una nueva carta para equilibrar al equipo en los momentos clave de la temporada en momentos delicados. Las circunstancias como el rival, las lesiones o el rendimiento podría hacerle plantear a Míchel un nuevo panorama. El veterano neerlandés, en su carrera como profesional, ha jugado más de 75 partidos en posiciones del centro del campo.