Los Cubs de Chicago han realizado un movimiento sorpresivo al reclamar al relevista Shawn Armstrong, quien había sido dejado en waivers por los Cardenales de San Luis. Este fichaje, reportado por Jeff Passan de ESPN, se produce en un momento crucial de la temporada de MLB, con ambos equipos luchando por mantenerse en la pelea por un lugar en los playoffs.

Armstrong, quien llegó a los Cardenales desde los Rays de Tampa Bay en la fecha límite de cambios a cambio de Dylan Carlson, tuvo un rendimiento destacado durante su breve paso por San Luis. En 12 2/3 entradas, el derecho logró una relación de 12 ponches por solo dos bases por bolas, permitiendo apenas cuatro carreras. Esto contrasta fuertemente con su desempeño previo en Tampa Bay, donde registró una efectividad de 5.40 en 46 2/3 entradas.

A pesar del buen trabajo de Armstrong, los Cardenales han atravesado un mes complicado, cayendo a seis juegos del último puesto de comodín. Con las probabilidades de playoffs disminuyendo, la gerencia del equipo decidió liberar a Armstrong, junto con Tommy Pham, en un esfuerzo por reducir su nómina y preparar el terreno para la próxima temporada.

Por su parte, los Cubs, que están solo un juego más cerca de un puesto en los playoffs que San Luis, han mostrado señales de resistencia. Con un récord de 68-66 y una racha de tres victorias consecutivas, Chicago sigue en la pelea por un lugar en la postemporada. La adición de Armstrong refuerza un bullpen que ha sido una de sus fortalezas en las últimas semanas, lo que podría ser crucial en esta recta final.

El movimiento de los Cubs también tiene implicaciones financieras. Al reclamar a Armstrong, Chicago asume aproximadamente $330K en salario, además de unos $66K en impuestos de lujo. Este costo relativamente bajo es una apuesta estratégica que podría dar sus frutos si Armstrong mantiene su nivel y ayuda al equipo a lograr una remontada en la clasificación.

Si la reclamación de Armstrong se oficializa este sábado, sería elegible para el roster de playoffs de los Cubs en caso de que el equipo logre asegurar un lugar en la postemporada. Este movimiento no solo refuerza al equipo, sino que también añade un nuevo capítulo a la histórica rivalidad entre los Cachorros y los Cardenales en este tramo decisivo de la temporada.