El colegiado castellano-leonés Isidro Díaz de Mera, corriendo mucho, estuvo siempre cerca de la jugada consiguiendo sancionar las infracciones de forma correcta en un encuentro fácil de dirigir y de claro color blaugrana.

Aplicando bien la ventaja, con mención especial a la acción la del minuto 54 que ocasionó una clara oportunidad de gol para Lamine Yamal, y teniendo un criterio sancionador uniforme para ambos equipos, tuvo en todo momento el control del enfrentamiento. Amonestó de forma merecida a Javi Sánchez, Kike Pérez y Mario Martín.

El VAR, donde estuvo Del Cerro Grande, pasó desapercibido por la ausencia de jugadas conflictivas. En el Lluís Companys, Díaz de Mera, ayudado por un resultado claro y por el buen comportamiento de los futbolistas, destacando la acertada actuación de sus asistentes, realizó un correcto arbitraje en el duelo entre el Barça y el Valladolid.