Cuando Luis de la Fuente se hizo cargo el 8 de diciembre de 2022 de la selección absoluta de España, muchos pusieron el grito en el cielo sintiendo que no estaba preparado ni capacitado para ese honor. Este lunes, casi dos años después, estuvo a punto de ganar el trofeo  Yohann Cruyff al Mejor Entrenador Masculino del Año en la gala del Balón de Oro, que ha sido finalmente para Carlo Ancelotti. 

No hay quien pueda discutir el merecimiento de De la Fuente, que competía también contra Pep Guardiola (Manchester City), Xabi Alonso (Bayer Leverkusen), Lionel Scaloni (Argentina) y Gianpiero Gasperini (Atalanta). No solo fue nominado al premio el técnico vasco por el hecho de ganar la Eurocopa, que ya de por si es algo impresionante, sino que por la forma en la que se ha logrado. 

Pocos, o casi ninguno, ponía en las quinielas a España como campeona de la Euro. En parte parecía lógico, pues lejos quedaba la plantilla formada por los Iniesta, Xavi, Busquets, Ramos, Villa o Casillas que es ya uno de los mejores equipos de la historia. De la Fuente, que se había declarado el mayor conocedor del fútbol español, lo constató en Alemania. Fue capaz de juntar experiencia con juventud, exprimir una idea de fútbol atractivo y dejar por el camino a Alemania, Francia e Inglaterra, palabras mayores.  

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Pablo Planas

Acabó el mundo entero rendido al fútbol de España. Al liderazgo del MVP Rodri Hernández, que ha sido nombrado el segundo Balón de Oro de toda la historia del país, a la magia de Lamine Yamal (ganador del premio Kopa), a la potencia de Nico Williams, a la reivindicación de Marc Cucurella o a la experiencia de Dani Carvajal. No hubo personificación, sino trabajo de grupo, y récords, muchos récords. 

Un camino, el de De la Fuente, que recuerda cada vez más el de Luis Aragonés. Tampoco agradó su nombramiento en su época, hubo críticas pidiendo su dimisión, y terminó ganando la Eurocopa. No le sonará raro al actual Luis, que se ha quedado a las puertas, pero se puede sentir un ganador.