El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que el atractivo de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) para otros países se basa en la «cooperación igualitaria» y el respeto a la identidad de cada nación.

En una entrevista con la agencia china Xinhua, el mandatario ruso destacó que la organización cuenta con «un sólido marco jurídico» y «mecanismos que facilitan una cooperación fructífera en los ámbitos de política, seguridad, comercio e inversión y vínculos culturales y humanitarios».

«El secreto de tal atractivo de la OCS es bastante simple: su firme compromiso con la filosofía de creación, la disposición a una cooperación igualitaria, la no confrontación con terceros países y el respeto por las características nacionales y la identidad de cada nación», sostuvo.

Guiándose por esos valores, la organización «participa en la construcción de un orden mundial multipolar más justo«, señaló Putin, agregando que a ese objetivo contribuiría «la creación de una arquitectura de seguridad igualitaria e indivisible en Eurasia, en particular a través de una estrecha cooperación entre los Estados miembros de la OCS».

Visita de Putin a China

La entrevista de Putin fue concedida con motivo de su próxima visita de trabajo, catalogada de «sin precedentes», al gigante asiático, donde pasará cuatro días: del 31 de agosto al 3 de septiembre. Allí se reunirá con varios líderes extranjeros, incluido el anfitrión, Xi Jinping.

El domingo, el mandatario ruso arribará a China. Su visita empezará oficialmente con la participación en la 25.ª cumbre de la OCS, que tendrá lugar del 31 de agosto al 1 de septiembre en la ciudad de Tianjin.

Luego se dirigirá a la capital, Pekín, donde mantendrá una serie de reuniones bilaterales, lo que incluye a Xi Jinping; al primer ministro indio, Narendra Modi; el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan; y el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, entre otros líderes.

Posteriormente, como invitado especial, Putin asistirá al gran desfile que conmemorará el 80.º aniversario de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa (1937-1945) y la Guerra Antifascista Mundial, donde se sentará a la derecha de su par chino.