Siete herramientas de piedra descubiertas en la isla indonesia de Sulawesi podrían constituir la evidencia más antigua de una migración marítima de homínidos arcaicos, de hace 1,4 millones de años, informa New Scientist remitiéndose a un estudio liderado por la Universidad Griffith en Brisbane, Australia.

Los hallazgos también aportan pistas sobre cómo los ‘Homo floresiensis‘, apodados «hobbits» por su baja estatura, llegaron a vivir en la cercana isla de Flores.

El primero de los artefactos fue encontrado incrustado en un afloramiento de arenisca en un sitio llamado Calio en 2019, y una excavación completa descubrió seis herramientas más en el mismo afloramiento.

Junto con las herramientas de piedra, se encontró parte de la mandíbula superior con dientes del extinto cerdo gigante ‘Celebochoerus heekereni’, así como un fragmento de diente de una cría de elefante, cuya especie no se pudo determinar. Esto ayudó a determinar la antigüedad de las herramientas, cuya datación no se pudo realizar directamente, en 1,04 y 1,48 millones de años.

Hasta ahora, la evidencia de homínidos en Sulawesi solo se remontaba a hace 194.000 años.

«Se trata de un tipo de inteligencia humana muy temprana, de una especie que ya no existe», afirmó Adam Brumm, miembro del equipo de la Universidad Griffith.

«No sabemos de qué especie se trataba, pero esta es una inteligencia humana que está detrás de estos artefactos de piedra en el yacimiento de Calio», dijo.

Los restos de un ‘Homo floresiensis’ de un metro de altura fueron descubiertos en la cercana isla de Flores en 2003. La evidencia arqueológica muestra que homínidos estuvieron en esa isla hace más de un millón de años, pero ha sido un misterio cómo una especie humana primitiva pudo llegar hasta allí.

Tanto la isla de Flores como la de Sulawesi están separadas por grandes extensiones de mar del sudeste asiático continental, incluso durante los períodos de niveles marinos más bajos, y es casi seguro que estos primeros homínidos no eran capaces de construir embarcaciones transoceánicas, explicó Brumm.

«Pudo haber sido algún tipo de evento geológico extraño, como un tsunami, por ejemplo, que arrastró a algunos homínidos al mar, aferrándose a árboles flotantes o esteras de vegetación de algún tipo, y luego terminaron en estas islas en cantidades lo suficientemente grandes como para dar origen a estas poblaciones aisladas», sugirió el científico.