Inglaterra visita este jueves a Grecia en un partido crucial para el retorno a la Liga A de la Nations League y lo hace envuelta en una gran polémica. Lee Carsley, seleccionador interino de Inglaterra, tiene hasta ocho bajas, casi todas ellas de titulares, y varios medios acusan a los clubs de haber presionado a los jugadores para que no acudan al equipo nacional arguyendo lesiones o problemas físicos.

La selección inglesa perdió en octubre contra Grecia en Wembley (1-2) y por ello este jueves debe ganar en casa de los helenos, con los que lucha por la primera plaza del grupo, la única que da derecho al ascenso a la Liga A, tras su sorpresivo descenso en 2022. Inglaterra tiene que vencer al menos por dos tantos de ventaja y derrotar el domingo a Irlanda en Londres.

Las bajas son: Trent Alexander-Arnold (Liverpool), Declan Rice y Bukayo Saka (Arsenal), Phil Foden y Jack Grealish (Manchester City), Cole Palmer y Levi Colwill (Chelsea) y Aaron Ramsdale (Southampton). Todos ellos están, según la Federación de Fútbol de Inglaterra (FA), «indisponibles».

Muchos medios ingleses reaccionaron con ironía ante el anuncio de las ocho bajas e incluso afirmaron que si Thomas Tuchel, nuevo seleccionador, ya estuviera sl frente de los ‘pross’ (lo hará el 1 de enero) muchas de estas ausencias no se hubieran producido. 

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Así, dichos medios sugieren un ‘boicot’ a estos dos últimos encuentros de Lee Carsley, técnico interino, al frente de la selección. Ante el aluvión de bajas, Carsley llamó a Morgan Rogers (Aston Villa, 22 años, primera convocatoria para la absoluta), James Trafford (Burnley), Tino Livramento (Newcastle, Jarrad Branthwaite (Everton) y Jarrod Bowen (West Ham).