El boricua Kiké Hernández ya tiene experiencia ganando anillos de Serie Mundial, pero este año no se compara a lo que vivió en el 2020 cuando se coronaba con este mismo equipo. De acuerdo con sus palabras este Clásico de Otoño superó cualquier expectativa, principalmente las personales.

El infielder de los Dodgers esta viviendo uno de los mejores momentos de su carrera tras sostener el octavo título de Serie Mundial en la historia de la franquicia de Los Ángeles. Sin embargo, aunque ya lo hizo en el pasado, este año no puede compararse con el anterior pues todo mejoró notablemente.

Comenzando con el hecho de que los Dodgers ganaron su último Clásico de Otoño en 2020, con una temporada acortada y plena pandemia, lo que se interpuso en las celebraciones “mi familia estaba en las gradas, pero no podía abrazarlos porque no podían entrar al campo por el covid”.

Ahora la familia entera esperó a Hernández en el campo, mientras celebraba junto a su esposa y su hija, quien en el campeonato pasado se encontraba aún en la barriga de su mamá. Rodeado de sus primos, hermanas, suegros, padres, esposa e hija, Kiké no podía creer lo que estaba viviendo.

“Puedo seguir y seguir y seguir hablando sobre por qué este momento es tan especial.» agregó el puertorriqueño mientras intentaba sacar las palabras bañado de champaña.

Los Dodgers continuarán la celebración este 1° de noviembre, siendo una fecha más que especial, pues no solo se festejará el campeonato de Serie Mundial, sino el cumpleaños de Fernando Valenzuela, convirtiéndo este momento en aún más conmemorativo y sentimental.

Alejandra Razo

Lo que solo era un experimento escolar terminó convirtiéndose en mi vida laboral. Egresada de la Universidad Autónoma de Occidente como Administradora Turística y con actualmente 24 años, he tenido la oportunidad de cubrir LMP desde 2018; una pandemia me abrió las puertas para darme a conocer externamente, lo que me llevó a trabajar 2 años con el equipo de Con Las Bases Llenas, donde comenzaría a cubrir MLB, LMB, tendría mi primera Serie del Caribe y conocería a mi primer amor, los St. Louis Cardinals. Tras una pausa, vuelvo para incorporarme al equipo de Al Bat, en busca de aprender, mejorar y poder brindar las mejores coberturas internacionales.

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