Una montaña rusa podría describirse con todo lo que sintió Anthony Volpe la noche del martes en el Juego 4 de Serie Mundial, así mismo los fans de Yankees, quienes recuperaron las esperanzas tras el milagro del novato que terminaron rindiéndose ante él.

La poderosa ovación que estalló en el Yankee Stadium muy bien pudo haberse escuchado alrededor de la Gran Manzana, pues fue inevitable no emocionarse con un momento como lo fue el Juego 4 entre Yankees y Dodgers. Austin Wells y Anthony Volpe cargaron con el equipo, pero sin menospreciar a nadie, Volpe se convirtió en el líder nato de la noche.

La primera señal de vida de los Yankees llegó en el segundo, cuando Volpe consiguió un boleto ante Ben Casparius y se robó la segunda antes de que Wells conectara un doblete al muro del jardín central. Volpe debería haber anotado fácilmente en la jugada, pero por error se quedó cerca de la segunda para asegurarse de que la pelota no fuera atrapada. 

Avanzó sólo a tercera. De todas formas, Alex Verdugo lo llevó a casa con un rodado para poner el marcador 2-1. Volpe compensó con creces su error de corrido de bases en la siguiente entrada. Con Hudson en el montículo y las bases llenas para, conectó su primer jonrón de postemporada y su primer grand slam que no dejó lugar a dudas sobre el muro del jardín izquierdo para iluminar al Bronx y darle a los Yankees una ventaja de 5-2.

La chispa de energía que los Yankees necesitaban estaba ahí en el niño de New Jersey. Los Yankees no dejaron de corear su nombre, un momento que describió “el más increíble de su vida” y “el número uno”, más de allá de jonrones y grand slams, pues su sueño más alocado de la infancia estaba siendo su propia realidad.

Alejandra Razo

Lo que solo era un experimento escolar terminó convirtiéndose en mi vida laboral. Egresada de la Universidad Autónoma de Occidente como Administradora Turística y con actualmente 24 años, he tenido la oportunidad de cubrir LMP desde 2018; una pandemia me abrió las puertas para darme a conocer externamente, lo que me llevó a trabajar 2 años con el equipo de Con Las Bases Llenas, donde comenzaría a cubrir MLB, LMB, tendría mi primera Serie del Caribe y conocería a mi primer amor, los St. Louis Cardinals. Tras una pausa, vuelvo para incorporarme al equipo de Al Bat, en busca de aprender, mejorar y poder brindar las mejores coberturas internacionales.

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