Rafael Leão (25) está viviendo un momento complicado en el Milan, posiblemente el más duro desde su llegada al club rossonero en 2019. El extremo portugués, que fue vinculado con el Barça el pasado verano, pero que no salió de Italia, puesto que es la estrella milanista, está viendo su condición de crack puesta en entredicho.

Ya la temporada 23-24 tuvo varios altibajos de rendimiento, siendo uno de los grandes señalados por la afición, que incluso le llegó a pitar en algunos partidos. Sin embargo, el potente extremo, endiablado en sus carreras y con una capacidad de desequilibrio fuera de lo común, quiso hacer borrón y cuenta nueva. 

La campaña 24-25 empezó con mucha ilusión para los lombardos, con la permanencia de Theo Hernández y el propio Leão en la entidad unida a la llegada de jugadores como Fofana o Morata y el aterrizaje en el banquillo del cotizado Paulo Fonseca. 

Relación en entredicho con Fonseca

El ex técnico de Lille y Roma entre otros, no ha tenido el inicio soñado. En Serie A está a 5 puntos del líder Nápoles, mientras que en Champions ha sumado tres unidades de 9 posibles. Unos números mejorables, pero a los que se le puede dar la vuelta. 

Pese a eso lo que está dando más que hablar es la relación entre Fonseca y Rafael Leão. El luso no está pudiendo sacar su mejor versión y desde el primer momento ha visto como su estatus en el equipo ha caído en picado, algo que también ha repercutido en su valor de mercado, ahora de 75 millones, según Transfermarkt. Hace 4 meses era de 90 ‘kilos’. 

Entre todas las competiciones el Milan ha jugado un total de 11 partidos. 8 de Serie A y 3 de Champions. En la competición doméstica ha completado tres duelos, ha sido cambiado cuatro veces y no jugó ningún minuto ante Udinese el pasado fin de semana. Una situación que nada tiene que ver con ese futbolista que acostumbraba a completar los partidos siempre. 

En Champions se acentuó la situación cuando en el triunfo (3-1) de esta semana ante el Brujas, fue cambiado en el minuto 60, con 1-1 en el marcador y con los belgas con 10 jugadores. Se fue del campo cariacontecido y afectado. Una situación que percibieron sus compañeros, quienes no dudaron en irlo a abrazar cuando anotaron el 2-1, ya que coincidió con que todavía no había llegado al banquillo. 

«No hay ningún problema específico con él. La sustitución no fue un castigo, necesitábamos a Okafor y Chukwueze. Hay que verlo como algo normal, Rafa tiene que verlo como algo normal y trabajar para ayudar al equipo como todos los jugadores«, aseguró Fonseca al ser preguntado por el cambio. 

La clave de todo podría estar en una conversación que desveló el jugador formado en el Sporting Club de Portugal hace varias semanas. Antes de que se abriera el telón de la 24-25 Fonseca le dijo a Rafa que necesitaba mejorar en algunos aspectos para convertirse en un crack total y que quería que lo consiguiera con él. Básicamente le pidió una mayor implicación defensiva, que no pasa por ser el fuerte de un futbolista que con balón, cuando tiene confianza es posiblemente uno de los tres-cuatro mejores extremos izquierdos del mundo.

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Su vinculación con el Milan acaba en 2028, por lo que a pesar de que ofertas no le van a faltar, la lógica indica que jugador y entrenador deberían encontrar una solución para conseguir llevar al Milan a lo más alto de nuevo. El tiempo dirá. Por ahora 1 gol y 3 asistencias en diez partidos son números pobres para un jugador que en su ‘prime’ marcó 15 y dio 8 en 35 partidos en su mejor curso en la Serie A.