Robert Lewandowski cambió el Bayern por el Barça convencido de que viviría noches como la de este miércoles. El delantero polaco ganó una Liga en su primera campaña como culé con Xavi Hernández como entrenador pero la Champions le debía una con la camiseta blaugrana. El destino quiso que fuera contra su antiguo club, al que no pudo batir en los dos envites de la 2022-23, y el día del esperado duelo con Harry Kane. Marcó el inglés su 14º gol del curso y quinto en esta Champions, donde es ‘pichichi’, y otro anulado antes por un fuera de juego de VAR cuando el Bayern de Múnich estaba bailando al Barça. 

Pero no. Esta vez no estaba dispuesto a morder el polvo otra vez como veterano de una pandilla de niños rebosantes de ambición. Ni ‘Lewy’ ni el resto de soldados de Hansi Flick, ejemplares en la reacción para acabar deleitando al personal de Montjuïc tras unos cuantos años capitulando hasta contra el Eintracht.

Son ya 15 los goles que suma Lewandowski esta campaña en 13 partidos. Nadie le supera en toda Europa a sus 36 años. Ni siquiera Erling Haaland, tremendo también en el City-Sparta Praga (5-0). Pletórico como finalizador de un Barça insaciable, el polaco disfrutó como un jovenzuelo pero se fajó como lo que exigía la contienda. Engendró el 1-0 aguantando la bola de espaldas a más de 60 metros de la portería para que luego pasara por Pedri y Fermín antes de la contra letal de Raphinha. Y suyo fue también el tanto que apagó el ímpetu bávaro en el 36’ tras un pase del impagable Fermín. Robert no quiso celebrar el tercer tanto en esta Champions por respeto a un club que le hizo grande durante ocho años (2014-22) con 344 dianas a sus espaldas. 

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De todas ellas, 69 fueron en la máxima competición continental, donde lleva ya 11 como culé para estar a tres de la centena. Se lo propuso al inicio del curso tras alcanzar los 100 partidos en un Barça donde se ha instalado ya oficialmente el estado de euforia antes de ir al Bernabéu.