La historia se repite en el RCD Espanyol. Los de Manolo González, conscientes de sus limitaciones, pelean cada el partido hasta el final. Algo que, en Primera División, no siempre es suficiente. Sucedió ante el Real Madrid, obligado a recurrir a Vinicius para sentenciar a los pericos en el Santiago Bernabéu, sucedió ante el Villarreal, necesitado de un enorme Ayoze Pérez para llevarse los tres puntos de Cornellà-El Prat, y volvió a suceder frente al Real Betis, que recuperó la senda de la victoria gracias a un gol postrero de Giovani Lo Celso, el quinto en los últimos cuatro partidos.

Solo el argentino, incorporado a última hora para cubrir la marcha de Nabil Fekir a Emiratos Árabes Unidos, pudo con el muro levantado por Joan Garcia, salvador con hasta 11 paradas (récord de esta Liga) y un penalti detenido a Ez Abde. Una actuación memorable que no fue suficiente para que el Espanyol sacara algo positivo del Benito Villamarín.

El calendario, más apretado que nunca, y la temperatura (más de 30º en Sevilla), obligaban a las rotaciones. Y Manolo, poco dado a realizarlas, agitó el once dando entrada a Sergi Gómez, Carlos Romero, José Gragera y Walid Cheddira. Fuera se quedaron el lesionado Lele Cabrera, Brian Oliván, Álvaro Tejero y Alejo Veliz.

Por parte bética, hasta cinco modificaciones respecto al equipo que el jueves empató en Gran Canaria ante el colista. A destacar la primera titularidad de Iker Losada en Primera y la primera del curso de Cédric Bakambu, lesionado de gravedad en mayo.

El veterano delantero congoleño, de 33 años, fue el primero en poner a prueba a Joan con un latigazo escorado que el ángel de Sallent envió a córner. Apenas habían transcurrido dos minutos. A partir de ahí, y a través del trivote formado por Gragera, Alex Král y Pol Lozano, titular por tercera fecha consecutiva, el Espanyol se adueñó del balón, aunque sin llegar a incomodar a Rui Silva, un mero espectador durante el primer tiempo.

Todo lo contrario que el Betis, con los electrizantes Lo Celso y Abde liderando las acometidas verdiblancas en ausencia de Pablo Fornals y Vitor Roque, recuperado en tiempo récord del esguince de los ligamentos del tobillo que sufrió el pasado lunes.

En frente, un muro llamado Joan Garcia, bien colocado en un intento lejano de Sergi Altimira, a los 20 minutos, providencial con una doble intervención ante Abde y Lo Celso, en el 34’, y héroe absoluto al filo del descanso.

Abde, incesante, recortó dentro del área ante su compatriota Omar El Hilali, que terminó derribándole. Penalti sin discusión y responsabilidad para el del FC Barcelona, que salió perdedor en su duelo con Joan Garcia, inconmensurable una vez más.

Puado se retiró lesionado

Ya en los segundos 45 minutos, llegó la mala noticia de la tarde en forma de lesión. Javi Puado, en su intento por rechazar un centro lateral de Héctor Bellerín, se hizo daño en su rodilla izquierda y tuvo que ser sustituido por Pere Milla.

En lo futbolístico, más de lo mismo. Monólogo local y recital de Joan bajo palos, con una mano izquierda estratosférica a remate cercano de Abde en el 54’. No se lo creía el marroquí, que pese a su fallo desde los 11 metros firmó una gran actuación.

La tuvo Carlos Romero

Empezó el carrusel de cambios y de las botas de Tejero, uno de los recién ingresados, nació la ocasión más clara del Espanyol. Irvin Cardona no pudo remachar el centro del ex del Eibar y Romero, completamente solo, apareció en el segundo palo, pero se topó con el pie derecho de Rui Silva, inédito hasta ese momento.

Seguía corriendo el tiempo, detenido por dos magos como Lo Celso y Pablo Fornals en el 85’. El rosarino y el castellonense tiraron una doble pared dentro del área y, aliándose con la diosa Fortuna, lograron lo que parecía imposible: batir a Joan Garcia.

Fue Lo Celso, después de un rechace, el que superó al campeón olímpico en París 2024 con un zurdazo imposible al palo largo.