El imparable comienzo del Barça en esta Liga se vio truncado en el Stade Louis II de Mónaco. El error de Ter Stegen cayó como un jarro de agua fría a un equipo que se mostró frágil mentalmente y que no supo sobreponerse al escenario imprevisto de saberse con un jugador menos desde el minuto diez.

Cuando las cosas no salen, solemos mirar a la enfermería a modo de consuelo. Pero esta vez eso está perfectamente justificado. Si te paras a hacer el recuento, los 7 nombres que pueblan hoy la enfermería blaugrana son titulares: Está fuera de combate Araujo, uno de los centrales más codiciados actualmente de Europa. Christensen, el veterano que puede actuar tanto en el eje central de la defensa como en la posición de pivote tampoco está disponible para Flick. Y el centro del campo es el gran damnificado con las bajas de Gavi, Fermín y Frankie de Jong. Posiblemente, junto a Pedri, los centrocampistas titulares de este equipo. 

Tampoco pudo contar el técnico alemán con el joven Marc Bernal, su última incorporación de la Masia y que tantos elogios y buen resultado le había dado en los primeros partidos de Liga. Si a eso le sumamos la baja de Dani Olmo, posiblemente el hombre más en forma y más determinante, se le presentaba al Barça una situación complicada. La expulsión, en el 10′, acabó por dejar KO al resto.

En el Barça nunca hay excusas, pero lo cierto es que cuando Flick tuvo que echar mano del banquillo buscando un revulsivo contrastado (con el permiso de Ansu) solo vio a Ferran. Y a pesar de todo y del error garrafal de Marc André, a punto estuvo el Barça de sacar un empate en Mónaco. Quédense con eso.