En los últimos años, Real Madrid y Espanyol, por situación, historia y contexto, han mantenido una relación de simbiosis entre cesiones, ventas y compras que refleja que, entre ambos, existe una buena sintonía.

De hecho, en el último precedente entre ambos equipos en el Bernabéu, que data de la temporada 22/23, tuvo a Joselu Mato como goleador del equipo catalán en un duelo que terminó 3-1 a favor del Madrid con goles de Vinicius, Militao y Asensio.

La temporada siguiente a la mencionada, como es sabido, el delantero gallego hizo las maletas para firmar por el Real Madrid y tras ganar Liga y Champions, el conjunto blanco ejecutó su opción de compra y pagó 1,5 millones de euros al Espanyol. Pero no con el objetivo de que el delantero siguiera en las filas blancas sino para que ese fuera su precio de venta al Al-Gharafa, que se lo rembolsó al Real Madrid para quedarse en propiedad con el jugador.

Una operación en la que el Espanyol resultó ser prácticamente el único damnificado pues por un jugador como Joselu pudo haber sacado una mayor ‘tajada’. Sin embargo, nada se puedo hacer una vez que la operación cogió vuelo tal y como ha contado Fran Garagarza, el director deportivo perico, en una entrevista con AS. «Ahí no pude hacer nada yo. Cuando llegué ya estaba concretado».

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Así pues, un verano después, pericos y merengues se dan cita en La Castellana sin jugadores ‘compartidos’ en sus plantillas pero con algún que otro rumor de interés como el de Joan García, que está en la agenda blanca