Después de al derrota de Francia ante Italia (1-3) los de Deschamps están casi obligados a ganar Bélgica si no quieren que la posibilidad de jugar la Final Four de la Liga de las Naciones se aleje todavía más. 

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Sin embargo, el seleccionador francés ha sorprendido a todo el mundo y ha dejado a la estrella del Real Madrid, Kylian Mbappé, sentado en el banquillo acompañado también de Griezmann, otro hombre clave en Francia. 

Eso, por un lado, es positivo para el conjunto blanco que se asegura que su jugador, al menos, no dispute los 90 minutos del partido con el riesgo que eso supone para una posible lesión. Aún así, sorprende que cuando más lo necesita Francia, el mejor jugador se queda en el banquillo.