Apenas se han disputado las cuatro primeras jornadas ligueras, pero el Barça de Hansi Flick, más allá de liderar el campeonato con sus 12 puntos sobre 12, ya empieza a transmitir varias señas de identidad que el técnico alemán prometió en el día de su presentación como entrenador azulgrana. Flick, ante el Valladolid se llevó su primera ovación.

1

Juego directo

Desde la llegada del técnico alemán al banquillo azulgrana, el Barça no solo ha cambiado de sistema de juego -del tradicional 4-3-3 se ha pasado a un desacomplejado 4-2-3-1-, sino que ha apostado por un fútbol mucho más directo y con transiciones muy rápidas. Como ejemplos del último partido ante el Valladolid, los dos primeros goles, que nacen de balones largos -Raphinha marcó el 1-0 tras un pase de Cubarsí y Lewandowski hizo el 2-0 con otro de Lamine- o el 5-0, en el que una transición rápida de Lamine, con un pase espectacular, acabó en el tercero de Raphinha.

2

Preparación física

Una de las principales consignas que se le exigió al nuevo proyecto fue el físico. Más allá de que el Flick ya demostrara en el Bayern la importancia que le daba a la preparación física, desde la dirección deportiva se encargaron de contratar a Julio Tous, actual responsable de este ámbito y que trabajó durante 10 años con Antonio Conte. Flick agradeció públicamente a Deco tras la exhibición ante el Valladolid que el director deportivo apostara por Tous y los nuevos preparadores físicos que con su trabajo no solo logran que el equipo sea capaz de presionar arriba, sino también de recuperar el balón muy rápido tras una pérdida.

3

Exigencia

Como buen alemán, Hansi Flick es una persona seria y muy exigente consigo mismo. Le gusta que su staff y sus jugadores sean responsables con su trabajo y así se lo traslada en cada uno de los entrenamientos. No permite ni una sola falta de puntualidad, por mínima que sea. Cuando él está listo para iniciar la sesión, todos deben estar preparados también. 

4

Gestión de vestuario

Flick es exigente con sus jugadores, pero a la vez es capaz de ser cercano y comprensivo con ellos. El técnico alemán se ha ganado al vestuario haciendo que todos los futbolistas se sientan partícipes del equipo, más allá del número de minutos que de los que disputen. Vitor Roque se abrazó a él después de romper a llorar en su último entrenamiento. Prefería salir pero no lo atribuyó al técnico, que además dejó claro que él no había pedido que saliese. Tras el encuentro ante el Valladolid, lo primero que hizo el técnico fue buscar a Héctor Fort, el único disponible de la plantilla que aún no ha jugado un solo minuto, para explicarle por qué no le había sacado.

5

Humildad

Otro de los rasgos que caracteriza a Flick es su humildad. Desde su primera reunión con Deco, el técnico alemán se mostró dispuesto a aceptar el proyecto sin condiciones y convencido de que con la plantilla que había se podía hacer un equipo competitivo. Pese a que el Barça no concretó ni la llegada de un central -el deseaba contar con Tah-, ni la de un extremo zurdo -Nico Williams- ni un lateral -Cancelo-, Flick no ha hecho ningún reproche en sus comparecencias públicas. Tampoco el 7-0 al Valladolid le hizo variar su discurso. Celebró que la afición le corease pero le dio el mérito a su equipo y rebajó la euforia recordando que todavía queda mucho camino por delante.