Pocas veces se había mezclado tanto teléfono móvil en la previa de un partido en Montilivi. Una hora antes del inicio del encuentro, los refrescos y los aperitivos se mezclaron entre el sorteo de la Champions, que coincidió con el estreno de los de Míchel en casa.

Los prolegómenos en la cita frente a Osasuna dejaron momentos icónicos. A poco más de un cuarto de hora para el comienzo del choque, todos los presentes en Montilivi empezaron a mirarse entre sí, estaba sucediendo algo histórico. Habían llegado los gordos.

¡El Liverpool! Fue el primero de los gordos en conocerse, el primer nombre que el Girona vio pasar en su estreno de Champions. El runrún era tan evidente que hasta la megafonía tuvo que soltarlo en público. Más tarde apareció el PSG, y nada parecía poder salir mal en una tarde tan especial como atípica en Girona.

Tras ellos llegaron Arsenal, Milan, Feyenoord, PSV, Bratislava y Sturm Graz. Solo fue el principio de un día imborrable en la retina del club porque el espectáculo solo hizo que empezar.

Con el himno del Girona volviendo a sonar con fuerza en un nuevo curso dentro de la Primera División, los 13.000 presentes se pusieron en pie con las bufandas en alto para recibir a sus nuevos hombres. Al mismo tiempo, aún, centenares de auriculares ocuparon los oídos para conocer a aquellos rivales que faltaban por salir.

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Con el pitido de Hernández Maeso, pero, todo empezó a cambiar. A pesar de la rara sensación que sintió Míchel durante los primeros minutos de juego, el equipo fue cogiendo calor poco a poco, asumiendo el papel de dominador ante un rival muy cerrado.

La fiesta estaba a punto de llegar. La verticalidad y la conexión de los ‘gironins’ fue en aumento con el paso de los minutos, presenciando a posteriori la primera fiesta de la temporada. Uno, otro, otro y otro. Cuatro goles para iniciar el curso en casa y con un juego que recordó al mejor de los tiempos pasados. «¡Así, que venga el Liverpool!», se escuchó en la tribuna de Montilivi. Y es que el Girona, sin casi asimilarlo, se las verá contra los mejores equipos de Europa en tan solo unas semanas.